La empresa Aconcagua Energía introdujo una nueva tecnología de centrifugado en sus operaciones de extracción de crudo en campos convencionales. Esta técnica está diseñada para maximizar la recuperación de crudo en las plantas de tratamiento, abordando el desafío común de alta deshidratación del crudo, que a menudo contiene entre un 97% y un 98% de agua.
Según Leonardo García, Líder del activo 25 de Mayo – Medanito de Aconcagua Energía, el proceso de centrifugado se realiza en dos etapas: primero, un separador centrífugo horizontal separa los sólidos y líquidos, reduciendo los sólidos a menos del 2% de agua. En la segunda etapa, el líquido se calienta y luego pasa por otro separador horizontal que separa el agua, emulsión y petróleo con altas revoluciones por minuto para maximizar la eficiencia de separación.
Esta tecnología permite procesar hasta 5 metros cúbicos por hora por sistema de centrifugado, con costos de implementación que oscilan entre 250.000 y 500.000 dólares, con un retorno de inversión estimado entre 10 y 13 meses. Además de aumentar la producción diaria de crudo, la implementación del centrifugado reduce los depósitos de slops y minimiza el uso de productos químicos costosos, mejorando así la eficiencia operativa y reduciendo el impacto ambiental asociado.
“Los beneficios son varios porque pone en valor esta parte de la producción que son algunos metros cúbicos más por día, pero suman en el convencional, y además disminuye los depósitos de slops que son un problema ambiental y nos permite bajar el uso de productos químicos más costosos”.