La fallida negociación salarial en el municipio de Catriel derivó en una medida de fuerza que inició el gremio ATE con retención de servicios. Desde el Ejecutivo aseguran que tendrá un fuerte impacto en la prestación que hace el municipio a la comunidad y que se hizo todo el esfuerzo posible para llegar a un acuerdo.

La intendenta Daniela Salzotto explicó que en este contexto e crisis económica un puede otorgar mapas aumento que el ofrecido a los municipales. Las posturas de las partes hacen difícil un acuerdo en el corto plazo.

Según detalló el municipio, se ofertó una suma no remunerativa de 50 mil pesos para marzo y 80 mil para abril más un bono de Pascua de 50 mil pesos que se pagó a fines del mes pasado.

A eso se le suman 140 mil pesos en ambos meses, pero que fueron acuerdos previos. Compromisos que ya había asumido el municipio en la gestión anterior. Por eso, la oferta es de 120 mil pesos en dos cuotas. Además, reabrir la paritaria el 27 de mayo próximo.

“Pese al enorme esfuerzo y a la permanente vocación de diálogo demostrada, este Municipio ha sido notificado de medidas de retención de servicio y asamblea permanente convocadas por los Sindicatos locales al Ministerio de Trabajo”, indicaron en un comunicado. “Esto busca afectar la prestación de servicios en la ciudad, por lo que le pedimos disculpas y máxima colaboración a los vecinos y vecinas”, agregaron.

La semana pasada se concretó un intenso reclamo de ATE en el municipio que luego se trasladó al Concejo Deliberante. En ese espacio hubo un intercambio de idas con el cuerpo legislativo. En ese contexto la intendenta Daniela Salzotto confirmó el bono de Pascua de 50 mil pesos.

Los gremialistas reclamaron que la oferta salarial no solo fue insuficiente, sino que la brecha salarial entre las categorías más bajas y los funcionarios rondaba los 80 mil pesos. En este escenario de conflictividad tendrá que intervenir la subsecretaria de Trabajo para dictar una conciliación obligatoria y disponer de un nuevo espacio de diálogo  que hoy parece roto.