crece el robo de cables de media y baja tensión en el Alto Valle

El foco central en el último mes fue en Cipolletti. El valor del cobre genera el robo de cables en un negocio ilegal rentable.

Los robos y vandalizaciones contra instalaciones eléctricas de media y baja tensión se han vuelto moneda corriente en el Alto Valle de Río Negro. A diario, delincuentes dejan sin energía a vecinos, comerciantes, productores e industrias de todo tipo. La problemática se profundizó en los últimos días particularmente en Cipolletti, donde han atacado centros infantiles, escuelas y hasta el cementerio local.

Desde hace ya meses, pero particularmente a partir del inicio del corriente año, las cuadrillas de Edersa no dan a vasto para solucionar los cortes de servicio ocasionados a partir de este tipo de hechos delictivos. “En muchas ciudades, los equipos operativos deben dedicarse casi exclusivamente a tema robos”, explicó con preocupación una fuente de la compañía eléctrica.

En Cipolletti, durante las últimas semanas, se registran una decena de robos por día. La mayoría son en baja tensión, de acometidas y cruces de calles, y muchas contra instituciones públicas. También han afectado a la industria y el comercio local.

Para el caso, robaron el sistema eléctrico de la escuela N° 283 en dos oportunidades en las últimas jornadas, afectando las tareas de los docentes. También atacaron y se llevaron los cables de distribución en las escuelas N°109 -calle Illia-, N°293 -Namuncurá y Santa Cruz- y el Centro Infantil N° 2 -México al 1700-.

“El cementerio lo atacaron muchas veces. Tanto es así, que se llevaron todo el cable de cobre de las calles que lo rodean. Después de cada acto delictivo, las guardias van al lugar, despejan el peligro de seguridad pública y reemplazan lo robado por conductores de aluminio. Eso lleva horas de trabajo, con las afectaciones del caso”, explicó la misma fuente.

Según indicaron desde EdERSA, los robos se dan en diferentes puntos de la ciudad, aunque hay sectores donde se repiten, como en los barrios Ferri, San Lorenzo, Anahí Mapu, 1200 viviendas, Distrito Vecinal Noreste, Juventud y Desarrollo y Santa Elena; también en las calles Rimmele, Huechulafquen y Julio Dante Salto.

“Estamos en constante comunicación con las autoridades de los tres poderes del Estado, trabajando juntos en procura de encauzar una problemática que es caótica. Sabemos de los esfuerzos de la policía en la prevención y el ataque de este delito. Los robos eléctricos perjudican a la sociedad en general, y son un foco permanente de riesgo en la seguridad pública y de las personas”, culminó el portavoz de Edersa