El trasfondo del hombre acusado de secuestran a una mujer desde Mendoza hasta Catriel

La justicia le dictó cuatro meses de prisión preventiva.  El hecho ocurrió semanas atrás.

La jueza de Cipolletti Agustina Bagniole no creyó el relato de Ramón Guajardo sobre el recorrido que hizo con una mujer desde Ugarteche (Mendoza) hasta Catriel y dio por formulados los cargos por privación ilegítima de la libertad y le dictó cuatro meses de prisión preventiva. La ciudad mendocina se encuentra a más de 650 km de esta localidad, y según el imputado viajó en busca de trabajo a la zona petrolera y la mujer le «pidió» que la llevara.


El hombre de 57 años, que lloró en dos oportunidades en la audiencia de formulación de cargos y juró que es inocente, dijo que solo estaba «haciéndole un favor» a la víctima. La mujer, una trabajadora golondrina, según se desprendió de la audiencia, acusó a Guajardo de llevarla en contra de su voluntad hasta Catriel y dijo que le exigió mantener relaciones sexuales a cambio llevarla nuevamente hasta la provincia cuyana.


La mujer, así lo describió el fiscal jefe Gustavo Herrera, logró escaparse en un momento de distracción del vehículo que estaba estacionado en la terminal de Catriel y pidió auxilio. Luego hizo la denuncia y la semana pasada se desarrolló la audiencia. La jueza, a pedido del fiscal, ordenó la mediad cautelar de la prisión preventiva por cuatro meses porque no se pudo constatar el arraigo del hombre en la provincia de Mendoza donde dijo que vive con su pareja.

La versión del acusado de secuestrar a una mujer

Tras la acusación de Herrera, el imputado pidió hablar y dio su versión de los hechos. Dijo que la mujer lo había contratado –es taxista- para un viaje y no le pagó. El día antes del hecho, pasó por su domicilio a cobrar y en esas circunstancias la mujer le pidió que la llevara desde ese lugar. El hombre aseguró que no quería llevarla y que le dijo que viajaba a Añelo en busca de trabajo. Según su versión la mujer le insistió hasta que accedió. Aseguró que no le hizo ningún daño y que incluso le prestó plata que le dio un amigo para volver a Mendoza.

Uno de los aspectos más extraño del hecho es que el hombre viajó casi 1000 km hasta Añelo para dejar un CV y en la empresa le dijeron que debía enviarlo de forma virtual. Al regreso, siempre siguiendo el relato del hombre, la mujer le pidió que la dejara en Cipolletti para tomarse un colectivo, pero no les alcanzó el dinero.

Volvieron a Catriel y estacionó el vehículo en la terminal, este el único punto en común entre la denuncia de la mujer y la defensa del imputado. Si bien resta reconstruir mucha base probatoria en el proceso, se trata de una etapa preliminar del mismo y por eso la jueza hizo lugar a los pedidos del fiscal.