El subinspector Agustín Barra, un policía cipoleño que cumplía funciones en Roca se quitó la vida con su arma reglamentaria el domingo 21 de abril. El hecho, que es investigado por la fiscalía de turno, ocurrió dos días después de un nuevo aniversario del Día Nacional del Policía y cinco después de la condena a Rubén Muñoz, ex lider del Consejo de Bienestar Policial de Río Negro. Los salarios de los trabajadores policiales siguen debajo de la línea de pobreza.

El Consejo de Bienestar Policial, un organismo que tomó relevancia durante el gobierno de Arabela Carreras y se instauró en la escena provincial para pelear por los derechos de los policías que no pueden sindicalizarse, con Muñoz y Andrea Juan como referentes logró un consenso entre una parte del personal en actividad pero sobre todo en los retirados, que denuncian y padecen sueldos irrisorios por la vieja disputa entre ANSES y la provincia por la transferencia de la Caja de Previsión a Nación en la década del 90.

Muñoz fue condenado el pasado 16 de abril a 3 años de prisión condicional y pautas de conducta por ocupar la Regional II junto con policías retirados y pensionados el 20 de abril de 2023. Previo a la condena y al suicidio Barra, Muñoz le envió un fuerte mensaje al gobierno provincial mencionando casos similares y pidiendo por la sindicalización policial. “Nuestros retirados y pensionados pese a haber entregado los mejores años de su vida a la institución y al mantenimiento de la paz social, a la lucha contra el delito, a la seguridad ciudadana, hoy cobran sueldos de pobreza, de indigencia, no se respetan las leyes que los ampara, como la 5505, viviendo situaciones de abandono y muchas veces condenados a la muerte sin la atención medica necesaria por parte del ipross, obra social que cobra mucho y responde poco o casi nulamente. Soy uno entre miles de policías que levanto la voz ante tantas injusticias, ante tantos suicidios y marginación, ante tanto atropello. Desde la cordillera al mar y desde el campo a las grandes ciudades comenzaron los reclamos claramente dirigidos por el Consejo de Bienestar Policial y Penitenciario, conmigo a la cabeza, pero con cientos de compañeros que se refugiaban en mi figura para no ser expulsados de la fuerza. Camaradas que se suicidaban y retirados viviendo en vehículos, o hijos de policías que revovian la basura para alimentarse. Siempre con el norte seguro de que una policía mejor es posible, y que se puede seguir siendo policía con mas democracia y mas sensibilidad hacia los empleados. Que no es necesario un reglamento obsoleto y leyes de la dictadura para mantener la disciplina. Que la disciplina se aprende con el ejemplo y no con un látigo. La solución es una sola, a mi manera de ver las cosas, o nos sindicalizan, o nos combaten», sostuvo.

Desde el Consejo lamentaron el hecho y recordaron que el organismo es una herramienta de contención para los uniformados que necesiten acudir a él. La trágica muerte de Barra, que se encuentra bajo investigación, se da en un momento de tensión creciente entre la administración de Weretilneck y unos cinco mil uniformados que están reclamando judicialmente una reparación extraordinaria por la mala liquidación del adicional por zona desfavorable. Esto es porque Río Negro no le pagó a la Policía los adicionales no remunerativos entre 2007 y 2015.

En ese sentido, la jugada del gobierno para desactivar la avanzada judicial es ofrecer un régimen voluntario de “reparación” en 18 cuotas mensuales para los policías en actividad o que hubieran prestado servicio en los últimos 3 años y decidan aceptar, estos últimos recibiendo un proporcional. En todos los casos, los policías que acepten renuncian a la acción judicial tanto vigente como futura. El monto total de la suma ofrecida se calcula en base al punto policial y las cuotas mensuales con una actualización al momento de su liquidación la cual podría comenzar en mayo.