En medio de la inauguración de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante de Villa Regina, se desató un violento incidente que dejó al presidente de la institución, Maximiliano Garré, afectado. Durante la sesión, Garré fue agredido con un cabezazo por Ariel Leguizamón, un empleado municipal afiliado al gremio ATE. Este ataque dejó a Garré momentáneamente inconsciente, generando un clima alarma e incertidumbre entre los presentes.
«Yo llamo en serio a la reflexión de esto porque va a pasar algo grave yo creo que quieren un muerto ATE. No puede una patota contra toda una ciudad, es el momento de ponerle un limite, no podemos tomar las decisiones porque vienen rompen todo, paralizan todo, ATE rompe los hospitales, rompe el municipio, rompen las escuelas, no permiten que den clases, ahora no nos permiten sesionar y ahora llegan al extremo de golpear a un funcionario», expresó.
El presidente del Concejo denunció que previamente a este episodio, fue golpeado por un grupo de personas mientras intentaban sesionar. Además, aseguró que se vieron obligados a llamar a la policía para intervenir en la situación. Garré expresó su preocupación por la escalada de violencia y las amenazas dirigidas hacia él y otros concejales. Manifestó que este tipo de actos violentos no pueden ser tolerados y que es necesario poner un límite a las acciones del gremio ATE en Regina.
La explicación del gremio ATE
Por su parte, ATE denunció una «emboscada orquestada» por parte del presidente del Concejo, alegando que fueron impedidos de participar en la sesión de manera violenta. Rosa Ñanco, secretaria general del gremio, afirmó que fueron expulsados del recinto y que ella misma resultó lesionada durante el altercado.
La dirigente señaló que su intención era abordar la situación de los trabajadores despedidos durante la sesión, pero que se les negó la entrada de forma violenta. «El oficialismo tiene que sesionar de cara a la comunidad, dando respuesta a las mujeres embarazadas y pacientes oncológicas despedidas por la municipalidad», agregó.
“Hemos sido emboscados. Fuimos invitados a una sesión del Concejo Deliberante rodeada de patrulleros y agentes de policía a la que finalmente nos impidieron ingresar ¿Qué clase de concejo democrático es este? Vinimos a la casa del pueblo a hacer uso de la palabra como nos habían prometido y nos echaron violentamente lesionando nuestra integridad física”, detalló.
Este incidente ha generado un fuerte repudio por parte de la comunidad, quienes exigen que se garantice la seguridad y el respeto en el ámbito del Concejo Deliberante. La situación sigue siendo motivo de preocupación en la ciudad, y se espera que las autoridades tomen medidas para prevenir futuros actos de violencia.