A partir de la decisión del Gobierno Nacional de ajustar las tarifas y reducir los subsidios a los servicios de energía, los usuarios de la Patagonia, así como en el resto del país, enfrentarán un aumento significativo en sus facturas de luz y gas hacia fin de año. Se espera que los consumidores cubran entre el 81% y el 82% del costo total de la electricidad y el gas natural, respectivamente, como parte de una política que busca disminuir el gasto estatal en subsidios energéticos.
El proceso de quita de subsidios comenzó a principios de 2024, cuando el gobierno anunció que los usuarios cubrían menos del 40% del costo real de los servicios. Este ajuste tuvo variaciones, pero para noviembre se proyecta que los usuarios alcanzarán la mayor cobertura de los últimos años. Según un informe del exsecretario de Energía, Gustavo Lopetegui, la cobertura del costo del servicio de electricidad subió del 22% en enero al 70% tras los ajustes de septiembre.
El informe advierte que la continuidad de esta proyección depende de que el Gobierno mantenga un ajuste controlado del tipo de cambio y evite una devaluación, ya que un salto en el dólar podría impactar en los costos de producción y generación de energía, generando la necesidad de nuevos aumentos. Además, durante el invierno, cuando Argentina depende más de la importación de gas, los costos tienden a elevarse. Sin embargo, afirma que la expansión de los gasoductos, como el Gasoducto Néstor Kirchner, y el aumento de la capacidad de producción en Vaca Muerta, permitirán reducir las importaciones y los costos promedio de generación.
Pérdida de subsidios para casi 2 millones de hogares
Además de los aumentos en las tarifas, se estima que cerca de 1,7 millones de hogares podrían perder los subsidios si no completaron el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE). Según la Secretaría de Energía de la Nación, aquellos que no se inscribieron en el registro antes del 4 de septiembre dejarán de recibir los beneficios y pasarán a pagar tarifas más altas. Aunque el registro permanece abierto indefinidamente, la pérdida del subsidio se aplicará automáticamente a quienes no completen el trámite.
Este cambio afecta principalmente a los usuarios que reciben la tarifa social y no realizaron el registro necesario. A pesar de las campañas de difusión y extensión de plazos, muchos hogares no actualizaron sus datos, lo que pone en riesgo la continuidad de la ayuda estatal en sus facturas de servicios públicos.
Requisitos para acceder a los subsidios
Para mantenerse en el esquema de subsidios, los usuarios deben completar una declaración jurada a través del RASE. Se requiere tener a mano el número de medidor, el número de cuenta de la factura, el DNI, el CUIL de los mayores de 18 años en el hogar, y los ingresos mensuales de todos los integrantes. En la Patagonia, los ingresos familiares no deben superar los $3.845.766 mensuales para no pertenecer al segmento de mayores ingresos y así poder recibir el subsidio.
El ajuste en los subsidios y la implementación de nuevas tarifas continúan generando preocupación en los hogares de la Patagonia, donde los costos energéticos tienen un impacto significativo en la economía familiar. Las autoridades recomiendan a los usuarios que no se registraron en el RASE hacerlo lo antes posible para evitar perder los beneficios que reducen el costo de sus facturas de luz y gas.