Catriel

Un total de 19.659 expedientes ingresaron al fuero de Familia del Poder Judicial de Río Negro el año pasado. El 59 por ciento del total de ingresos, es decir, 11.663 legajos, corresponden a casos de violencia familiar y de género. A ese número se le suman las 8.407 denuncias radicadas en los juzgados de Paz, lo que representa un total de 20.070 casos.

El aumento en las causas por violencia familiar y de género mantiene una curva en ascenso en los juzgados de Familia en los últimos cinco años: 7.528 en 2019; 6.607 en 2020; 9.551 en 2021; 10.348 en 2022 y 11.663 en 2023, sin contar las denuncias ante los juzgados de Paz.

El Superior Tribunal de Justicia, en función de los datos objetivos, aprobó una serie de políticas públicas para abordar el flagelo. No solo reforzó el fuero de Familia con la creación de nuevos juzgados y secretarías, sino que implementó un cambio de modelo en la gestión. Con la incorporación de las Oficinas de Tramitación Integral, las juezas y el juez de Familia de Río Negro ya no tienen trámites administrativos a su cargo y pueden disponer de mayor tiempo para realizar audiencias y resolver.

El Poder Judicial también promovió la sanción de un Código Procesal del fuero de Familia propio, en sintonía con los cambios de paradigmas y la vigencia del Código Civil y Comercial de la Nación desde 2015. La normativa otorga mayores herramientas a los jueces y juezas de Familia.

En 2022, el STJ y la Procuración precisaron roles de jueces de Familia, jueces de Paz, fiscales, defensores y Policía. Lo hicieron mediante una acordada que contiene las principales pautas para abordar la violencia familiar y de género.
Además, se dictan capacitaciones permanentes en la materia para todo el fuero de Familia y los Juzgados de Paz.

El fuero de Familia en el Poder Judicial de Río Negro se compone con 16 organismos entre juzgados de Familia, juzgados Multifueros y Unidades Procesales. Los juzgados de Paz también tienen competencia en la materia, especialmente para el dictado de medidas urgentes. La información surge del Informe Estadístico Anual que elabora el Centro de Planificación Estratégica del Poder Judicial.

La marcha nacional en defensa de la educación pública tuvo una amplia convocatoria en todo el país. Organizaciones, estudiantes y docentes se movilizaron a lo largo y ancho de Argentina en defensa de la educación pública y en contra del recorte presupuestario ejecutado por el gobierno de Javier Milei.

En Catriel, gremialistas, docentes, estudiantes, autoconvocados y funcionarios del municipio local se unieron a la Marcha Universitaria junto a su equipo de gobierno en encuentro que tuvo lugar en la Plaza de la Familia. En Río Negro y Neuquén se movilizaron unas 30.000 personas. En Viedma, unos 2000 estudiantes, junto a docentes y no docentes de la UNCo CURZA y UNRN, acompañados por varios sindicatos de CTA y CGT, realizaron una marcha conjunta. Partiendo desde los dos complejos universitarios, la marcha se unificó en la Avenida 25 de Mayo y Boulevard Contín para luego recorrer calles céntricas de la capital provincial y finalizar en un acto en la Plaza San Martín.

La movilización fue contundente en todas las provincias argentinas. En Buenos Aires, se estima que marcharon alrededor de 800 mil personas, mientras que en Córdoba la cifra alcanzó los 100 mil manifestantes, y así sucesivamente en otras ciudades del país.

Estudiantes, docentes, dirigentes políticos y sociales, así como también centrales sindicales, se sumaron masivamente a esta jornada de protesta, demostrando una fuerte unidad en defensa de la educación pública y en rechazo a las políticas de ajuste implementadas en el ámbito universitario.

La paralización de fondos nacionales destinados a las obras de mantenimiento de rutas tuvo impacto directo en varias provincias y localidades del interior, incluida Catriel, que se encuentra en proximidad a la Ruta 151. Esta situación afectó el plan de reasfaltado previsto para esta vía, que ha sido postergado por todos los gobiernos nacionales de turno y es vital para el tránsito hacia Vaca Muerta.

Ante esta problemática, la intendenta de Catriel Daniela Salzotto confirmó en diálogo con el diario Río Negro que se está evaluando la instalación de un peaje en la Ruta 151 como una posible solución. En principio, el peaje se aplicaría al transporte pesado y luego se extendería a los turistas. Salzotto remarcó la importancia de la ruta en la infraestructura de tránsito de la ciudad y sostuvo que la instalación de un peaje garantizaría fondos para obras de mantenimiento.

La jefa comunal expresó su preocupación por el ajuste presupuestario del gobierno nacional y considera que la creación de un peaje es una medida necesaria para asegurar recursos para obras de infraestructura. Además, comunicó sobre la realización de trabajos de bacheo en la Ruta Nacional 151 utilizando fondos municipales.

En paralelo a estas acciones, el municipio de Catriel convocó a las empresas frentistas de la ruta para que contribuyan con el mantenimiento de la misma. Recientemente, Salzotto informó al gobernador Alberto Weretilneck sobre el inicio de obras de mantenimiento cerca del acceso sur de la ciudad, que ya han comenzado y abarcarán aproximadamente 8 kilómetros de la ruta, incluyendo sectores críticos de la calzada.

Weretilneck ya confirmó que tanto Río Negro como Neuquén presentarán “a lo sumo en diez días” un proyecto conjunto para que Nación les transfiera la administración de las rutas 22 y 151.