El secretario general del Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Marcelo Rucci, expresó su respaldo a los 50 operarios de la empresa Quintana en Catriel, quienes recibieron telegramas de preaviso de despido. Rucci aseguró que el sindicato tomará medidas contundentes para defender los puestos de trabajo y advirtió a las compañías que si no están dispuestas a invertir en las áreas convencionales, deberían devolver los yacimientos. «No vamos a permitir que los trabajadores sean la variable de ajuste», enfatizó.
Rucci criticó la especulación que llevóal abandono de varios yacimientos en la región, lo cual pone en riesgo los empleos de los petroleros y afectado a las comunidades locales. Señaló que, a pesar de haber sido durante décadas una fuente de desarrollo económico para la zona, la actividad en los yacimientos convencionales disminuyó significativamente. El líder sindical instó a las empresas a asumir la responsabilidad de mantener las operaciones en las áreas concesionadas o, de lo contrario, ceder el control a compañías dispuestas a invertir en la recuperación de la producción.
El sindicalista también mostró su descontento con la falta de compromiso en algunos sectores empresariales, en particular en la Argentina Oil and Gas Expo 2024, a la que calificó de «hipocresía total» al considerar que se habla de inversiones mientras las comunidades «están padeciendo». Rucci recordó el reciente fallecimiento de un trabajador en Vaca Muerta como un reflejo de la desatención a la seguridad laboral, señalando que los récords de producción no se ven reflejados en mejoras para las localidades que sostienen la actividad hidrocarburífera.
Transición de Catriel: del petróleo convencional a Vaca Muerta
La crisis de los yacimientos convencionales en Catriel se enmarca en un contexto de cambio en la industria petrolera argentina, con un desplazamiento progresivo de la actividad hacia Vaca Muerta, en Neuquén. La ciudad de Catriel, que durante décadas fue un bastión de la producción de petróleo convencional, ahora enfrenta una reducción en las inversiones y un incremento en la inactividad de los pozos. Este cambio de enfoque hacia la explotación no convencional de shale oil y gas atrae a las empresas que antes operaban en la región, dejando a Catriel con una economía en declive y desafíos significativos en infraestructura y diversificación económica.
Los costos de inversión para mantener la extracción en los yacimientos convencionales se incrementaron, mientras que la producción tiende a disminuir. A pesar de que el petróleo convencional sigue generando ingresos, la falta de inversiones en infraestructura básica, como la reparación de la deteriorada Ruta 151 y la mejora en servicios públicos, acentúa la percepción de «abandono» en la ciudad.
El gobierno provincial comenzó el proceso de renovación de concesiones en un contexto marcado por recortes presupuestarios y reclamos de participación activa de los municipios, como el de Catriel. En estos meses la Legislatura de Río Negro deberá tratar el tema. Las empresas que buscan renovar sus concesiones deberán presentar sus planes de inversión para la próxima década ante la Secretaría de Energía y Ambiente de Río Negro.
La situación en Catriel destaca la necesidad de un enfoque integral que contemple no solo la continuidad de la producción petrolera, sino también la diversificación económica y la inversión en infraestructura clave. Adaptarse a la transición hacia la explotación no convencional será esencial para asegurar el desarrollo sostenible de la región en los próximos años. También lo será preguntarse cuál es el futuro de la ciudad en el camino de diversificación económica que buscan establecer el gobierno local y provincial.