La fuerte resistencia de los gobernadores de Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz logró que el Gobierno nacional suspendiera por 90 días la autorización para el ingreso de carne con hueso a la Patagonia desde zonas libres de fiebre aftosa con vacunación. La medida, que había generado un rechazo unánime en la región, quedará en pausa mientras se abre una mesa de diálogo con los mandatarios provinciales.
Carlos Banacloy, ministro de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro, valoró la decisión y señaló la necesidad de trabajar en un plan sanitario sustentable que no ponga en riesgo más de dos décadas de control sanitario en la Patagonia. “Creemos que lo razonable es que la barrera se extienda hacia el norte del país y que un día toda la Argentina tenga un estatus sanitario unificado”, afirmó.
El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, fue el primero en anunciar la suspensión de la medida a través de sus redes sociales, luego de mantener conversaciones con el ministro de Economía, Luis Caputo, y el titular de la Agencia de Control y Fiscalización Agropecuaria (ARCA), Juan Pazo. “Durante los próximos tres meses trabajaremos en una mesa con los gobernadores de la Patagonia bajo tres ejes: potenciar las economías regionales, salvaguardar el estatus sanitario y garantizar que los consumidores no sean perjudicados en los precios”, precisó.
Desde el gobierno rionegrino, en tanto, cuestionaron el argumento del Ejecutivo nacional sobre la supuesta baja de precios que generaría la habilitación del ingreso de carne con hueso. “Nos quieren hacer creer que la carne va a bajar, pero no es cierto. No pasó con los cortes sin hueso que ingresan desde el norte de la barrera y tampoco va a pasar con el asado. Con el tiempo, los que ganarán serán los mismos empresarios del centro del país”, sostuvo el gobernador Alberto Weretilneck.
Actualmente, el 63% de la carne sin hueso que se comercializa en Río Negro proviene del norte de la barrera sanitaria y su precio no presenta diferencias significativas con la carne faenada en la región.
El rol de la barrera sanitaria
La barrera zoofitosanitaria en la Patagonia es clave para mantener la región libre de fiebre aftosa sin vacunación y de la Mosca de los Frutos, estatus reconocido a nivel internacional. Su control está a cargo del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) a través de los Puestos de Control Interno (PCI), donde se inspeccionan alimentos y productos agropecuarios transportados en vehículos particulares y de carga.
El sistema permite que la producción patagónica de frutas, hortalizas y carne bovina y ovina acceda a mercados internacionales con ventajas competitivas. Por ello, el posible levantamiento de la restricción al ingreso de carne con hueso generó un fuerte rechazo en las provincias patagónicas, que temen perder ese diferencial sanitario.
Con la suspensión de la medida, el debate sigue abierto y la mesa de diálogo buscará definir el futuro de la sanidad agropecuaria en la región.
