El viernes 27 de diciembre, se llevó a cabo la primera audiencia de conciliación obligatoria entre el municipio de Catriel y los gremios UPCN, SOYEM y ATE, bajo la supervisión de la Secretaría de Trabajo de Río Negro. La instancia, dictada por la delegada María Martha Avilez, busca destrabar el conflicto laboral que mantiene enfrentadas a las partes.
La conciliación obligatoria estableció el cese inmediato de las medidas de fuerza de los gremios y la reincorporación de tres trabajadores desvinculados, que estaban en condiciones de empleo subsidiado. Además, obliga a ambas partes a avanzar en concesiones recíprocas, incluyendo el tratamiento del bono solicitado por los gremios y otras demandas salariales y laborales.
La intendenta de Catriel, Daniela Salzotto, afirmó en la previa que el municipio concurría “con voluntad de resolver el conflicto”, aunque reiteró que el bono no es una obligación municipal y subrayó la necesidad de cuidar las finanzas públicas. Desde el Ejecutivo, se designó como paritarios a Daniel Delgado y Lucía Galván, quienes junto a la abogada Carola Ontiveros defendieron la postura de que los salarios municipales están entre los más altos de la provincia.
Tras la audiencia del viernes, los gremios manifestaron que no recibieron una oferta concreta del municipio respecto al bono y al porcentaje de aumento salarial correspondiente a diciembre. Criticaron la falta de avances sustanciales en la negociación y aseguraron que aunque el municipio insiste en el argumento de cuidar las finanzas, tomaron conocimiento sobre la incorporación reciente de unos diez empleados más. De todas maneras, sostuvieron que esperan poder llegar a un entendimiento en la reunión del lunes.
En la audiencia, los referentes municipales mantuvieron la postura de buscar una solución que equilibre las demandas laborales con la sostenibilidad económica de la gestión. VSN consultó a varios referentes del oficialismo tras la reunión. Sin embargo, al cierre de edición, la única que eligió hablar públicamente fue Galván. La paritaria confirmó que el próximo lunes se reunirán nuevamente con los gremios buscando destrabar las negociaciones.
La conciliación tiene lugar en un marco de tensión entre el municipio y el gobierno provincial de Juntos Somos Río Negro (JSRN). Desde el Ejecutivo están convencidos que desde el gobierno provincial se promueven reclamos gremiales contra su gestión, mientras desde JSRN rechazaron esas declaraciones y pidieron “responsabilidad institucional”.
Por su parte, también previo a la audiencia, los gremios respondieron que sus reclamos no tienen un trasfondo político, sino que son demandas estrictamente laborales. Denunciaron recientes ingresos a la planta municipal y la negativa inicial del Ejecutivo a conceder vacaciones, mientras el municipio asegura que por las deudas heredadas de la gestión anterior de JSRN hoy enfrenta serias limitaciones presupuestarias para responder a las exigencias gremiales y remarcan que los sueldos de Catriel son de los más altos de la provincia.
La negociación continuará el próximo lunes, cuando las partes se reunirán nuevamente con el objetivo de acercar posiciones y concluir con el conflicto. Por el momento, el diálogo sigue abierto, aunque persisten las diferencias entre los planteos gremiales y las propuestas del municipio.