Accidente en la Ruta 151: una mujer de 74 años relató como se salvó de milagro

Contó que fueron asistidos por otros conductores que frenaron, pero no recibieron asistencia de organismos del Estado. Una pareja de enfermeros curó sus heridas.

El 4 de enero, Laura Marrone, de 74 años, junto a su pareja, vivió un accidente que expuso la falta de mantenimiento en la Ruta Nacional 151 y la ausencia de respuesta de los organismos del Estado. El siniestro ocurrió entre Catriel y Cinco Saltos, un tramo que ya había sido advertido por los carteles desgastados como deteriorado. A pesar de reducir la velocidad, los surcos pronunciados hicieron que el auto perdiera el control y mordiera la banquina. El vehículo terminó detenido en medio de una nube de polvo, con daños considerables, pero sus ocupantes lograron salir con heridas leves.

Según testigos del hecho, el auto habría dado vueltas en el aire o realizado trompos antes de detenerse. A pesar de los llamados a la policía, ambulancias y bomberos, ningún organismo del Estado acudió al lugar. La asistencia llegó únicamente de otros conductores, quienes se detuvieron a brindar auxilio. Entre ellos, una pareja de enfermeros curó las heridas de los accidentados, mientras otros trabajaron para cambiar neumáticos, quitar piedras incrustadas y liberar el vehículo con una linga. Incluso, un camionero utilizó un escobillón para limpiar los guijarros de la calzada y evitar nuevos accidentes.

Días después, Marrone descubrió que los problemas en esta ruta no son recientes. Informes previos ya habían señalado que el peso de los 1.500 camiones que transitan diariamente hacia las zonas petroleras, junto con la falta de mantenimiento, convertieron la Ruta 151 en un «camino de la muerte». Sin embargo, según Marrone, el problema trasciende el estado de las rutas: “El abandono del Estado queda en evidencia cuando ni siquiera funcionan los organismos encargados de asistir a los ciudadanos en situaciones de emergencia”.

La experiencia, que pudo haber terminado en tragedia, pone en el centro del debate la necesidad urgente de invertir en infraestructura vial y garantizar la seguridad de quienes transitan por estas rutas. Marrone cerró su relato con un agradecimiento a los viajeros solidarios que, bajo el intenso calor del verano, se detuvieron para ayudarlos: “Si no fuera por ellos, podríamos haber quedado tirados en la ruta sin atención. La solidaridad nos salvó la vida”.

Fuente: diario Río Negro