La Secretaría de Energía de la Nación aprobó una resolución que incrementa el monto que reciben ciertas empresas generadoras de electricidad en el país. La medida, que entrará en vigencia con las operaciones de julio, implica un ajuste del 1% para aquellas centrales antiguas o sin contratos fijos de venta. En paralelo, el ajuste será del 6,13% para represas hidroeléctricas clave como Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila, que abastecen a gran parte del sistema interconectado y tienen un rol relevante en la matriz energética regional.
Además, se elevó levemente el valor máximo del llamado “precio spot”, una referencia técnica usada en el mercado mayorista para calcular el costo de generación sin contrato. Pasó de $13.300 a $13.433 por megavatio-hora (MWh). También se estableció que las fuentes de energía renovable que venden su electricidad al mercado sin contratos específicos seguirán percibiendo $32.264 por MWh.
Desde el Ministerio de Economía explicaron que estos cambios forman parte de una política de emergencia para sostener el abastecimiento eléctrico y evitar distorsiones en los ingresos del sector generador. La resolución busca actualizar remuneraciones en un contexto inflacionario y mantener condiciones mínimas para el funcionamiento del sistema. El objetivo, según se expresa en el texto oficial, es avanzar hacia un mercado eléctrico más competitivo, autónomo y previsible, sin que eso represente un impacto inmediato para los usuarios finales.
En Catriel y la provincia de Río Negro no se esperan aumentos inmediatos en la tarifa que pagan los hogares. Sin embargo, los mayores costos reconocidos a los generadores podrían trasladarse a las distribuidoras —como EDERSA— en futuras actualizaciones del precio estacional. En ese caso, sí podrían influir en próximas revisiones tarifarias.
El ajuste beneficiará directamente a las empresas generadoras que operan sin contratos, así como a las grandes represas regionales. También brinda cierta previsibilidad a quienes venden energía sin acuerdos fijos. Por otro lado, podría representar un desafío para las distribuidoras y para los grandes consumidores industriales que compran electricidad en el mercado mayorista, ya que sus costos de abastecimiento pueden incrementarse.
En resumen, no hay subas en las facturas para los hogares de Catriel por esta medida, pero sí señales de presión hacia adelante en el esquema de precios. Las autoridades nacionales plantean este ajuste como parte de un proceso de transición hacia un sistema eléctrico más ordenado y sostenible.