El análisis médico ordenado por la Justicia rionegrina se aplicará a Axel Adrián Araneda, de 29 años, imputado por el choque ocurrido el 21 de noviembre en el kilómetro 1204 de la Ruta 22, a la altura de Allen, en el que murieron cuatro integrantes de una familia de Catriel. Las víctimas viajaban en un vehículo (Ecosport) que, tras el impacto, se incendió. El único sobreviviente del siniestro fue Pastor Gutiérrez, mientras que Araneda circulaba en la otra unidad involucrada (una Amarok).

La fiscalía solicitó la pericia para verificar si el imputado presenta lesiones compatibles con un supuesto intento de auxilio, una hipótesis introducida por su defensa en la audiencia de formulación de cargos. El estudio buscará determinar si existen marcas corporales que puedan aportar información sobre lo ocurrido después del impacto.

El abogado defensor, Michel Rischmann, se opuso a la medida al considerar que, transcurridas casi dos semanas desde el hecho, un examen físico no podría brindar certezas. Sostuvo que la historia clínica ya incorporada al expediente debería bastar para conocer el estado de salud del imputado y calificó la revisión como una instancia “invasiva”, sin argumentos suficientes para practicarla.

Tras un cuarto intermedio, la jueza de Garantías Claudia Lemunao autorizó el examen al entender que no vulnera derechos constitucionales y que resulta pertinente debido a que la propia defensa colocó en discusión la conducta de Araneda en la escena del accidente. Consideró relevante determinar si presenta lesiones que se correspondan con esa versión.

El procedimiento fue fijado para el 9 de diciembre, mientras la defensa reservó el derecho de solicitar revisión de la resolución. La investigación continúa en etapa preparatoria, en paralelo a otras diligencias orientadas a reconstruir la mecánica del siniestro y las responsabilidades penales.