Una mujer ingresó alterada reclamando atención en la salita del Centro de Atención Primaria (CAP) de barrio Cuatro Esquinas y terminó agrediendo al médico, al equipo de salud y dañando instalaciones. La Justicia confirmó que se avanza en la causa y podrían dictarse medidas de restricción.
El grave episodio de violencia se registró en la manzana del lunes 25 de agosto de 2025 en el CAP barrial cuando una mujer irrumpió en el lugar reclamando una receta médica para su hijo y terminó agrediendo al médico y al personal sanitario que se encontraban en funciones.
Según el relato de los trabajadores de Salud, la mujer llegó acompañada de un bebé y exigió ser atendida sin turno. En ese momento, el médico estaba asistiendo a un matrimonio de adultos mayores junto a su nieto. Tras un intercambio de palabras, la mujer salió al exterior, intentó quitarle el teléfono a un menor para «llamar a la policía» y luego regresó furiosa, pateando la puerta del consultorio y golpeando al médico, quien se encontraba en recuperación tras una operación reciente.
Testigos señalaron que la agresora amenazó de muerte al profesional, asegurando que “lo iba a esperar en la calle” y mencionando la participación de su pareja. La situación provocó temor entre los pacientes presentes, especialmente en un niño que presenció la escena.
Desde el centro sanitario explicaron que el protocolo habitual contempla la entrega de diez turnos diarios, y que en los casos sin turno se procura resolver recetas o consultas de urgencia. Sin embargo, la semana previa no hubo atención médica, lo que habría originado el reclamo de la mujer.
El ataque dejó como saldo la puerta del consultorio dañada y el personal de salud conmocionado. “No hay seguridad en la sala. Las cámaras solo registran entradas y salidas, pero no cubren el interior. No hay personal o un protocolo de seguridad para protegernos”, manifestaron trabajadores del centro.
La intervención judicial
Desde el Poder Judicial confirmaron que la denuncia fue radicada y se referenció que la mujer en cuestión sería usuaria del servicio de Salud Mental. Sin embargo, desde ese área del Hospital se comunicaron con este medio y desmintieron esta información. Fuentes judiciales también señalaron que se trata de una persona que suele tener actitudes prepotentes en distintos ámbitos.
El médico amplió la denuncia inicial y la ratificó en sede judicial. También se tomó declaración a una testigo del hecho y se recabaron imágenes de las cámaras de seguridad. Con esos elementos, la fiscalía estaría en condiciones de avanzar hacia la formulación de cargos en los próximos días.
Como parte del proceso, se anticipó que se solicitarán medidas cautelares de restricción de acercamiento para resguardar la seguridad del personal sanitario y prevenir nuevos incidentes.
Un problema de seguridad en la salud pública
La violencia contra trabajadores de la salud no es un hecho aislado en Catriel. Tiempo atrás se habían registrado episodios similares en la guardia del hospital, lo que derivó en la instalación de cámaras de vigilancia. Sin embargo, en las salas periféricas, como la de Cuatro Esquinas, no existen protocolos de seguridad, ni personal destinado a prevenir situaciones de riesgo. Las cámaras muestran el ingreso de la mujer, pero no lo que ocurrió dentro. Igualmente el episodio de violencia se corroboró a través del relato de varios testigos. Desde el hospital señalaron que se trabajaría la posibilidad de incorporar cámaras de seguridad en todas las salas periféricas.
La atención en este centro se brinda de lunes a viernes entre las 7 y las 14 horas. El personal insistió en la necesidad de contar con medidas adecuadas para proteger tanto a quienes trabajan en la salud como a los pacientes que concurren a diario.
