En el Día del Animal, la Municipalidad de Catriel llevó adelante una campaña masiva de vacunación y desparasitación gratuita en diferentes barrios de la ciudad. La actividad fue impulsada por la Secretaría de Medio Ambiente en conjunto con URESA (Unidades Regionales de Epidemiología y Salud Ambiental), y formó parte del programa Bienestar Animal, una política pública promovida por la intendenta Daniela Salzotto.
El operativo contó con la participación de profesionales de la salud veterinaria como William Lucero, Juan Manuel Montenegro y Soledad Angeli, además del trabajo articulado con juntas vecinales que facilitaron los espacios para la atención. También participaron los referentes Omar Orellana y Darío Sánchez desde el área organizativa.
“La campaña buscó facilitar el acceso a servicios básicos de sanidad para las mascotas, en una jornada que tuvo muy buena recepción por parte de los vecinos”, indicaron desde el municipio. En redes sociales, varias personas agradecieron la iniciativa y destacaron la atención brindada en espacios como el salón del barrio Preiss.
Sin embargo, la actividad también reavivó una demanda persistente: la necesidad de avanzar con castraciones masivas. A través de comentarios públicos, vecinos y proteccionistas expresaron su preocupación por la falta de políticas efectivas para controlar la superpoblación animal y el abandono en las calles de Catriel.
“Hace meses se prometió un quirófano móvil y castraciones en todos los barrios, pero seguimos esperando”, escribió Evelina Suárez, una de las voces que participaron del debate público. Otros mensajes apuntaron a que “una vacuna no es suficiente si no se aborda de forma integral la problemática del maltrato, el abandono y la reproducción descontrolada”.
Consultadas por Viento Sur Noticias, fuentes del Ejecutivo local confirmaron que la municipalidad recibió un tráiler cedido por la localidad de San Antonio con el objetivo de montar un espacio móvil para castraciones. Sin embargo, reconocieron que aún no se realizaron las tareas de reacondicionamiento necesarias para su funcionamiento, aunque aseguran que está en agenda activar recorridas barriales con ese fin “en la brevedad posible”.
Mientras tanto, distintas organizaciones y voluntarios que trabajan con animales insisten en la necesidad de más acompañamiento estatal. “No damos abasto y la ayuda del municipio es limitada”, remarcaron desde uno de los grupos proteccionistas.
La campaña de vacunación fue un paso positivo, pero dejó en evidencia la urgencia de profundizar políticas públicas sostenidas que integren salud, educación y control poblacional. En Catriel, la discusión sobre el bienestar animal sigue abierta.