Catriel: desestimaron demanda de la familia de un adolescente de 14 años que iba a exceso de velocidad y chocó

Manejaba una moto de 150 cc sin licencia cuando impactó contra un utilitario. La familia buscaba una indemnización, pero el tribunal civil de Cipolletti consideró que el joven no estaba legal, ni técnicamente habilitado para conducir.

Un fallo judicial en Cipolletti desestimó la demanda presentada por la familia de un adolescente de 14 años que sufrió graves lesiones en un accidente vial ocurrido en Catriel, al determinar que el joven conducía de manera ilegal y riesgosa.

El siniestro se produjo alrededor de las 17 horas en la intersección de la avenida General Savio y Comodoro Rivadavia. El adolescente circulaba en una motocicleta de 150 cc cuando impactó contra un Renault Kangoo que intentaba incorporarse desde la calle perpendicular. Como consecuencia, sufrió heridas cortantes en el rostro y fracturas expuestas en el pie derecho.

Los padres del menor acusaron a la conductora del utilitario de realizar una maniobra imprudente y reclamaron una indemnización económica por los daños físicos, psicológicos y el impacto en el proyecto de vida de su hijo. En la demanda también se citó en garantía a la aseguradora.

Sin embargo, la defensa sostuvo que el adolescente no tenía licencia habilitante, conducía un rodado de cilindrada no permitida para su edad y lo hacía a una velocidad excesiva. Una pericia accidentológica confirmó que la moto circulaba a más de 50 km/h en una zona donde el límite es de 30 km/h.

El tribunal civil concluyó que el joven carecía de aptitud legal, técnica y física para conducir, y que su conducta fue determinante en la producción del siniestro. En ese sentido, señaló que la falta de habilitación no podía considerarse una simple infracción administrativa, sino una condición que afectó directamente la seguridad vial.

La sentencia entendió que la responsabilidad del choque recayó en la conducción del menor, liberando de responsabilidad a la automovilista y a la compañía aseguradora. El fallo aún no está firme y puede ser apelado.