Una joven de 23 años denunció un grave episodio de violación de domicilio ocurrido en la mañana del domingo 9 de febrero en Catriel. Según relató la víctima, el hecho ocurrió alrededor de las 8:30 en su vivienda ubicada sobre la calle Roque Sáenz Peña, al lado del local Repuestos Gallardo.

La mujer declaró que se encontraba durmiendo en ropa interior, debido a las altas temperaturas, cuando despertó al sentir que alguien le tocaba la pierna. Al abrir los ojos, se encontró con su vecino, a quien identificó por nombre y apellido. Según el testimonio, la joven le preguntó qué hacía en su casa y cómo había ingresado, a lo que el hombre respondió que había entrado por la ventana porque «escuchó ruidos» y, como «padre de familia», quería asegurarse de que «todo estuviera bien».

La joven relató que el hombre intentó tomarle la mano mientras le pedía que se tranquilizara. Ella le exigió en reiteradas oportunidades que se retirara, pero el hombre no se fue y continuó dando explicaciones. Tras varios minutos de insistencia y gritos por parte de la denunciante, el intruso finalmente abandonó la vivienda.

La mujer señaló que la puerta de su casa estaba cerrada con llave y que la ventana no tenía traba, lo que facilitó el ingreso del hombre. Además, declaró que, al despertarse, observó que el acusado tenía su celular en la mano, y manifestó su preocupación ante la posibilidad de que haya sido fotografiada o filmada sin su consentimiento. Como consecuencia del incidente, la joven decidió mudarse del lugar, ya que ambos compartían el mismo terreno como inquilinos.

La denuncia fue radicada formalmente, aunque no hubo testigos ni se presentaron filmaciones de cámaras de seguridad que respalden el testimonio. Hasta el momento, se brindó información oficial sobre las medidas adoptadas en el caso.

Tras el hecho, una amiga de la víctima compartió el episodio en redes sociales, alertando a la comunidad sobre el acusado, a quien identificó. La publicación señala que el hombre habría ingresado a la vivienda sacando la llave a través de la ventana y que no se sabe cuánto tiempo permaneció dentro de la casa antes de que la víctima se despertara. La amiga también mencionó que, tras el incidente, se enteraron de que el hombre tendría antecedentes por acoso, aunque esta información no fue confirmada oficialmente.

«Esto no es un escrache, es para que todas las chicas de Catriel se cuiden de esta basura», escribió la amiga en su publicación, donde denunció la falta de testigos y pruebas que complican el avance de la causa. «Ella no está sola. Ojalá nunca le pase a nadie más», concluyó.

La Policía y las autoridades judiciales continúan investigando el caso para esclarecer los hechos.