Catriel, reconocida por su legado en la industria petrolera convencional en la provincia de Río Negro, se enfrenta a un nuevo capítulo en su historia energética. YPF confirmó la firma de un acuerdo para la cesión del área Señal Picada-Punta Barda a la operadora cordobesa Velitec, en asociación con Sean Rooney, expresidente de Shell Argentina. Este movimiento forma parte de una estrategia más amplia de YPF para optimizar su cartera de áreas convencionales y concentrar inversiones en proyectos no convencionales, como Vaca Muerta.
Catriel jugó siempre un papel fundamental en el desarrollo económico de Río Negro, aportando significativamente a los ingresos fiscales provinciales a través de impuestos directos y regalías. La producción del área Señal Picada-Punta Barda representa el 68% del volumen total de petróleo producido en la provincia durante el período de enero de 2023 a enero de 2024. En términos específicos, la producción anual de petróleo en esta área fue de 267.200,22 m³, con un promedio mensual de 22.266,69 m³ y un promedio diario de 742,22 m³.
La venta del bloque de Señal Picada a Velitec presenta tanto oportunidades como desafíos para Catriel. Por un lado, la entrada de una nueva operadora podría traer inversiones frescas y una gestión más ágil y especializada que mantenga la producción y contribuya a la economía local. Por otro lado, existe el riesgo de que el enfoque en maximizar la rentabilidad a corto plazo no priorice adecuadamente la remediación ambiental y la sostenibilidad a largo plazo. También preocupan especialmente en el plano local, la falta de controles sobre el 80-20 o “Ley de Pareto” y de una reparación histórica hacia Catriel por ser la localidad que más aporta a la provincia. La comunidad deberá estar atenta a cómo se gestionan estos aspectos para garantizar que los beneficios económicos no vengan a costa del medio ambiente y la salud pública. Este acuerdo se enmarca en el plan de YPF de maximizar sus inversiones en el segmento no convencional, una tendencia que refleja el actual escenario energético donde el shale-gas y el petróleo no convencional están ganando protagonismo. Este proceso de cesión, iniciado en febrero de este año y gestionado por el Banco Santander, tuvo más de 60 ofertas de unas 30 compañías nacionales e internacionales, lo que subraya el interés en estos yacimientos maduros.
La venta de yacimientos como Señal Picada-Punta Barda a operadores más pequeños y especializados es una práctica común en la industria petrolera. Estas empresas suelen tener mayor flexibilidad y capacidad para gestionar áreas que ya pasaron su pico de producción óptima, permitiendo mantener la actividad y mitigar el impacto ambiental. En este sentido, la remediación ambiental y la gestión del pasivo ambiental son consideraciones críticas para garantizar un desarrollo sostenible.
La ciudad de Catriel, acostumbrada a la amalgama de la vida urbana con la industria petrolera, enfrenta ahora el desafío de adaptarse a estos cambios en el sector energético. La cesión de áreas convencionales por parte de YPF a compañías como Velitec no solo representa una oportunidad para continuar con la producción, sino también un llamado a la diversificación económica y la remediación ambiental.
Este acuerdo, junto con otros firmados por YPF en Mendoza, Chubut y Neuquén, está sujeto al cumplimiento de condiciones comerciales y regulatorias, y requiere la validación de los gobiernos provinciales correspondientes. En las próximas horas, se esperan avances en las negociaciones para los bloques convencionales restantes que forman parte del Proyecto Andes, marcando un hito en la optimización de la cartera de YPF y el futuro energético de Catriel.