Un condenado en la Comisaría de Catriel logró evitar su traslado a un penal provincial tras una audiencia donde expresó su firme deseo de mantener el contacto con sus hijos pequeños. La decisión judicial, que sorprendió a algunos, estuvo basada en la importancia del vínculo familiar y la corta duración de la pena que le resta cumplir.
R.L.D., quien cumple una condena en la Comisaría 9 de Catriel, fue el centro de un debate judicial que tuvo lugar en Cipolletti. El fiscal del caso, Dr. Oscar Cid, había solicitado el traslado del interno a un establecimiento penitenciario, argumentando que debía cumplir su sentencia en un lugar adecuado para su reinserción social, como lo establece la ley 24660.
Sin embargo, R.L.D. se opuso al traslado durante la audiencia, señalando que su prioridad era mantenerse cerca de su familia, en particular de sus hijos de 2 años y 4 meses. Expresó que, con solo unos meses de condena restante, la distancia generada por un traslado a un penal lo privaría de un contacto esencial con sus hijos. Además, destacó que en la comisaría se encontraba cómodo y podía recibir visitas frecuentes de su familia, algo que perdería si fuera trasladado a un penal distante.
La defensora del condenado, Dra. Carolina Johansen, apoyó la postura de su cliente, subrayando que no existía una urgencia que justificara el traslado, dado que la situación en la comisaría no agravaba su condición de detención. Argumentó que R.L.D. no alcanzaría a beneficiarse del régimen penitenciario progresivo debido a lo poco que le quedaba de condena, y que su voluntad debía ser respetada.
El Juez Lucas J. Lizzi, al evaluar la situación, decidió rechazar el habeas corpus presentado por el fiscal, determinando que la permanencia de R.L.D. en la comisaría era lo más adecuado. Consideró que forzar un traslado podría perjudicar el derecho del condenado a mantener su relación con sus hijos, lo que contravendría la Convención de los Derechos del Niño. Además, el juez reconoció que la corta duración de la condena restante hacía inviable que R.L.D. se beneficiara del tratamiento penitenciario en un penal.
Con esta decisión, R.L.D. permanecerá en la Comisaría de Catriel hasta el final de su condena, prevista para diciembre de este año. La resolución destacó la importancia de priorizar el bienestar de los hijos menores en las decisiones judiciales, incluso en casos de condenas penales.