Deciles que no les sirve luchar: aprobaron el aumento a los jubilados por unanimidad

Con 52 votos afirmativos y sin votos en contra, el Senado convirtió en ley la suba del 7,2% para jubilaciones y pensiones, y el incremento del bono a $110.000. Aunque el Gobierno anticipó que vetará la norma, la votación representa un respaldo político a años de lucha de los jubilados.

El Senado de la Nación convirtió en ley el proyecto que eleva en un 7,2% los haberes jubilatorios y aumenta el bono mensual de $70.000 a $110.000. La norma fue aprobada con 52 votos afirmativos y ninguna oposición, en una sesión que dejó aislado al oficialismo, que intentó frenar la votación con maniobras legislativas y técnicas.

La suba alcanza a todas las jubilaciones y pensiones y busca recomponer parcialmente el poder adquisitivo de las y los jubilados, deteriorado por la inflación. Según los cálculos oficiales, con este incremento el haber mínimo pasaría de $379.294,79 a $441.564 (16,4% de suba), mientras que el haber máximo llegaría a $2.231.111. Quienes perciben la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) cobrarían $317.436, frente a los $247.436 actuales.

La sesión expuso la fractura del oficialismo: sus legisladores estuvieron en el recinto pero no votaron. La caída del sistema electrónico de votación forzó una definición a viva voz. La conducción quedó en manos de la senadora Silvia Sapag, ya que la vicepresidenta Victoria Villarruel se retiró del estrado por orden directa del Ejecutivo.

Desde la Casa Rosada ya anunciaron que el presidente Javier Milei vetará la ley y, en caso de que el Congreso rechace ese veto, judicializarán el proceso. «Nuestro compromiso es vetar cualquier cosa que atente contra el déficit cero», sostuvo el mandatario en redes sociales.

El proyecto, que había sido aprobado en Diputados en junio, también contempla formas de financiamiento: propone eliminar exenciones fiscales a directores de empresas y sociedades, nacionalizar fondos recaudatorios de registros automotores y reasignar partidas otorgadas a la ex SIDE. El costo fiscal estimado de la medida ronda el 0,7% del PBI.

En paralelo, el Congreso también restituyó por dos años la moratoria previsional, una herramienta clave para que personas sin 30 años de aportes puedan acceder a una jubilación mínima. Sin esta moratoria, según advierte la oposición, 7 de cada 10 personas en edad de jubilarse quedarían excluidas del sistema.

Más allá de los montos, la votación del Senado se convirtió en un hito simbólico: una muestra de fuerza de los sectores que desde hace años reclaman condiciones más justas para las personas mayores en Argentina.