El Gobierno Nacional declaró la emergencia agropecuaria en la provincia de Río Negro, en respuesta a las severas condiciones climáticas que afectaron la región durante las últimas semanas. La medida, destinada a brindar asistencia y apoyo a los productores afectados, fue oficializada el martes 6 de agosto a través de la resolución 679 del Ministerio de Economía, publicada en el Boletín Oficial.
Las intensas nevadas y las bajas temperaturas, registradas durante todo el mes de junio y las primeras semanas de julio, afectaron significativamente las explotaciones ganaderas en Río Negro. La declaración de emergencia agropecuaria busca garantizar la recuperación de las actividades agropecuarias, ofreciendo un respiro a los productores que vieron sus operaciones gravemente perjudicadas por el clima extremo.
El gobierno de Río Negro ya había declarado su propia emergencia agropecuaria a nivel local, reconociendo el impacto de las condiciones climáticas adversas sobre la producción ganadera. Con la reciente decisión del Ejecutivo Nacional, las instituciones bancarias nacionales, oficiales o mixtas, junto con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), implementarán los mecanismos necesarios para que los productores agropecuarios afectados en la provincia puedan acceder a los beneficios previstos en los Artículos 22 y 23 de la Ley N° 26.509 y sus modificatorias. Estos beneficios incluyen, entre otros, facilidades crediticias y la postergación o exención de obligaciones fiscales, medidas cruciales para aliviar la carga financiera de los productores en estos tiempos difíciles.
La declaración de emergencia agropecuaria subraya la importancia de las políticas de apoyo y resiliencia para las comunidades rurales, permitiendo una recuperación más rápida y sostenible de las actividades productivas en Río Negro. La iniciativa busca ser amigable con el sector agropecuario y la necesidad de garantizar su estabilidad y crecimiento, incluso en situaciones climáticas adversas.