Entre riego y energía: Catriel mira al agro como complemento para sostener empleo

A 66 años del descubrimiento del petróleo, la Puerta Norte de la Patagonia busca redefinirse. La ciudad apunta a combinar 10 mil hectáreas bajo riego con formación técnica para ampliar opciones productivas en un escenario de menor actividad convencional.

A 66 años del descubrimiento del pozo CO1, Catriel vuelve sobre su identidad petrolera para definir cómo sostener su entramado laboral en un contexto de menor actividad convencional. Según datos relevados por sindicatos de la región, alrededor de 4.000 trabajadores con domicilio en la ciudad siguen vinculados a la industria, un volumen que marca el peso de la actividad en la economía local.

La intendenta Daniela Salzotto señaló a medios regionales que impulsa acciones orientadas a retener ese empleo y acompañar la reconversión necesaria ante el avance del no convencional. La estrategia incluye «fortalecer el parque industrial, articular con los corredores productivos de la Cuenca Neuquina y potenciar eventuales efectos del proyecto VMOS».

El municipio sostiene que la ciudad cuenta con condiciones logísticas y una trayectoria técnica que permiten ofrecer servicios a operadoras y contratistas. Para complementar ese perfil, se trabaja en capacitaciones para jóvenes y en prácticas formativas desde la Escuela Municipal de Oficios y espacios educativos del nivel medio y terciario.

La diversificación también forma parte del diseño local. Una características de Catriel es que tiene un sistema de riego con canales que toman agua desde el río Colorado y que perfectamente podrían colaborar con el cambio de perfil productivo. Colonia Ovejero tiene unas 766 hectáreas bajo riego. Peñas Blancas, una comisión de fomento cercana, cuenta con 1700 hectáreas, y Valle Verde otras 500. En total son unas 3.000 hectáreas con riego en esas áreas rurales.

El municipio asegura que en total en el ejido hay 10 mil hectáreas bajo riego. Más allá de los números, la actividad agrícola convive con el desarrollo energético y aparece entre las alternativas para ampliar la matriz económica sin desplazar la empleabilidad petrolera.

El crecimiento urbano registrado en los últimos años —con estimaciones que superan los 30 mil habitantes— demanda mejoras en servicios. La gestión local indicó que hoy prioriza la iluminación pública, el ordenamiento parcelario y la entrega de lotes para acompañar la expansión de la ciudad y sostener condiciones adecuadas para nuevas inversiones.

Catriel llega a este nuevo aniversario con la mirada puesta en mantener su rol dentro de la Cuenca Neuquina y en generar condiciones que aseguren trabajo, infraestructura y diversificación productiva para los próximos años.

La diversificación no apunta a sustituir la actividad petrolera, sino a complementarla. La combinación de riego, producción primaria y servicios energéticos aparece como uno de los caminos posibles para sostener empleo local y generar nuevas oportunidades de cara al futuro.

En ese mapa de iniciativas locales, la cooperativa Quatrifinio LTDA de Peñas Blancas avanza con un esquema de economía circular que combina producción primaria y agregado de valor. Ayer iniciaron la siembra de alfalfa, que se suma a su trabajo en huerta, aromáticas y al desarrollo de una biofábrica orientada a bioelaborados como hummus, sustratos y fertilizantes orgánicos líquidos. El proyecto incorpora además una línea de cáñamo industrial, pensado como eje para integrar semillas, bioalimentos y usos textiles e industriales, en sintonía con la búsqueda de diversificación que impulsa la ciudad.

Crédito: Florencia Salto (www.rionegro.com.ar)