Un violento cruce entre legisladores sacudió la Cámara de Diputados en medio de una tensa sesión marcada por disputas internas y estrategias políticas. La pelea incluyó trompadas entre Oscar Zago y Lisandro Almirón, gritos entre diputadas y un vaso de agua arrojado en el recinto, mientras en el exterior la Policía reprimía a jubilados que protestaban.
El conflicto estalló cuando el diputado del MID, Oscar Zago, intentó participar en la votación para ratificar a Marcela Pagano como presidenta de la Comisión de Juicio Político, una medida impulsada por el peronismo. Sin embargo, desde La Libertad Avanza intentaron impedir que tomara asiento, lo que derivó en una trifulca con el libertario Lisandro Almirón. Paralelamente, Rocío Bonacci, sentada junto a Pagano, recibió el reclamo de Celeste Ponce y Lilia Lemoine, lo que terminó con Bonacci arrojándole un vaso de agua a la diputada cosplayer.
La sesión ya estaba cargada de tensión. El bloque de La Libertad Avanza, el PRO, la UCR conducida por Rodrigo De Loredo y otros aliados del oficialismo habían abandonado sus bancas, mientras los legisladores opositores exponían cuestiones de privilegio. En ese contexto, cuando el kirchnerista Itai Hagman tenía la palabra, el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, ordenó interrumpir su discurso para que Victoria Tolosa Paz impulsara la votación de la ratificación de las autoridades de la Comisión de Juicio Político, de acuerdo con las actas del 10 de abril de 2024.
Ese día, Pagano había sido designada al frente de la comisión con el supuesto aval de Javier Milei, según interpretó Zago, quien en ese momento lideraba la bancada libertaria. No obstante, Martín Menem y Karina Milei intentaron frenar su nombramiento suspendiendo la reunión por correo electrónico. Los bloques opositores desconocieron esa decisión y ratificaron a Pagano como presidenta y a Paula Oliveto Lago como vicepresidenta. La disputa terminó con la expulsión de Zago del bloque libertario y con Pagano internada en un sanatorio.
La tensión resurgió este miércoles cuando Martínez exigió que se convocara a la Comisión de Juicio Político para tratar el expediente contra Milei por el llamado «criptogate», pero también insistió en ratificar las autoridades de la comisión. Sin embargo, la votación fracasó por 128 a 104, debido al bloqueo del oficialismo y sus aliados.
Con el recinto casi vacío después de las 18, Martínez volvió a la carga, intentando formalizar la Comisión de Juicio Político, lo que habría representado un duro revés para el Presidente y su hermana. Los kirchneristas contaban con 131 diputados dentro del hemiciclo, pero en ese momento Lemoine y Ponce presionaban a Bonacci y Pagano para que abandonaran sus bancas. Al mismo tiempo, Almirón forcejeaba con Zago para impedirle tomar asiento. «Te voy a cagar a trompadas», le habría dicho el diputado del MID en medio de empujones y manotazos.
Finalmente, Cristian Ritondo y el libertario Álvaro Martínez intervinieron para separar a los legisladores, mientras Martín Menem aprovechaba la confusión para verificar los registros electrónicos de los diputados presentes. Justo cuando Tolosa Paz impulsaba la votación, el presidente de la Cámara Baja levantó la sesión por falta de quórum.
La maniobra generó indignación en el kirchnerismo, que cuestionó la decisión de Menem de intentar imponer un cuarto intermedio sin someterlo a votación del pleno. Varios legisladores lo increparon, acusándolo de actuar en complicidad con los bloques de Facundo Manes y Miguel Pichetto para frenar el avance de la comisión. El episodio dejó expuesta una vez más la fragilidad de los acuerdos en el Congreso y la creciente tensión en el oficialismo.