El ciclo lectivo 2025 comenzó en Río Negro este miércoles con la vuelta a clases de más de 200.000 estudiantes de todos los niveles y modalidades. La provincia aspira a cumplir con 187 días de clases, con finalización prevista para el 19 de diciembre. El único distrito con excepción es El Bolsón, donde el regreso se postergó hasta el 12 de marzo debido a la emergencia por los incendios en la zona.
El Gobierno provincial valoró que el inicio del ciclo lectivo se haya dado sin conflictos gremiales con la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (Unter). «Nuestro gran desafío era asegurar a miles de familias la tranquilidad de un inicio del ciclo lectivo sin contratiempos», afirmó el gobernador Alberto Weretilneck, quien destacó el trabajo conjunto entre el Estado, los docentes y las familias.
En cuanto a los servicios escolares, se garantizó desayuno y merienda para 170.000 estudiantes del ámbito público, comedor escolar para 38.000 y transporte gratuito para 16.000 alumnos. También comenzaron a funcionar dos nuevas Escuelas Secundarias Rionegrinas (ESRN): la N° 161 de Cipolletti y la N° 162 de Bariloche, esta última funcionando provisoriamente en la biblioteca Perito Moreno mientras se proyecta la construcción de su edificio.
La ministra de Educación, Patricia Campos, aseguró que el Gobierno trabajó para garantizar un inicio de clases ordenado y recordó que la Unter aceptó la propuesta salarial del primer cuatrimestre, lo que permitió evitar medidas de fuerza. No obstante, la secretaria general del gremio, Silvana Inostroza, advirtió que «hay escuelas que no están en condiciones» y mencionó problemas edilicios como falta de medidores de gas, intervenciones de Camuzzi por pérdidas y la ausencia de limpieza en tanques de agua. Además, anunció que el gremio está realizando un relevamiento para detallar la cantidad de establecimientos afectados.
Otro punto de conflicto fue el pago del bono extraordinario, destinado a compensar la falta de aumento salarial en noviembre y diciembre de 2023. Unter denunció que hubo irregularidades en la liquidación, con docentes que no cobraron el monto correspondiente según su antigüedad y otros que no lo percibieron en absoluto. Inostroza explicó que el Ministerio de Educación tomó como referencia los haberes de febrero, dejando afuera a docentes que aún no tenían asignación de cargo o que ingresaron después de ese período.
Pese a las observaciones del gremio, Weretilneck consideró que el regreso a clases se dio «en total normalidad», con escuelas habilitadas y servicios garantizados para los más de 215.000 alumnos rionegrinos.