Luego de un año en funciones, el comisario inspector Roberto Parra dejó su cargo en la Unidad 9° de Catriel. Aunque inicialmente se había designado a Horacio Barnes como su reemplazo, finalmente será José Luis Barreiro, subcomisario proveniente de Villa Manzano, quien asumirá interinamente la jefatura de la dependencia. Según pudo averiguar VSN, el cambio se debió a la decisión de las autoridades policiales y provinciales de optar por otro perfil policial para la conducción de las fuerzas locales en el combate contra la inseguridad en la Catriel.

El cambio se da en un contexto de crecimiento demográfico acelerado y reclamos crecientes por seguridad. La falta de personal, la necesidad de una nueva subcomisaría y la escasez de recursos siguen siendo desafíos urgentes. La comunidad exige respuestas concretas ante el incremento de los delitos, así como una mejor coordinación con la Comisaría de Familia y las autoridades judiciales, especialmente en casos de violencia de género.

Uno de los pedidos más firmes en el último tiempo fue el de reforzar la estructura judicial en la localidad. Incluso, tras un homicidio ocurrido en barrio Preiss en el marco de una denuncia por presunto abuso a un menor, la intendenta Daniela Salzotto solicitó la creación de un Juzgado de Familia y más cargos en Fiscalía, con el objetivo de que Catriel tenga mayor independencia en el Poder Judicial. En este marco, Georgina Garro, quien durante más de una década se desempeñó como jueza de Paz en la localidad, asumió un nuevo rol en la Justicia rionegrina. Ahora ejercerá como Defensora Adjunta de Mediación en una de las ciudades más conflictivas de la provincia, un puesto clave en la resolución alternativa de conflictos que podrían aliviar la carga del sistema judicial y mejorar la gestión de los casos más complejos en la región. Próximamente se comunicará desde el Poder Judicia quien quedará a cargo del Juzgado de Paz de Catriel.

En el plano operativo, si bien la llegada de un nuevo móvil policial resolvió muchas dificultades de traslado, la cantidad de efectivos sigue siendo insuficiente para atender las demandas de seguridad en una ciudad en expansión. Además, la Comisaría 9° tiene a su cargo dos destacamentos especiales:

• Destacamento 126 «Meritorio Reynoso» (Peñas Blancas): cuenta con guardias permanentes las 24 horas.
• Destacamento 165 «Sargento 1° O’con» (Lago O’con): funciona solo durante el día, ya que los efectivos no pueden permanecer por la noche debido a la falta de infraestructura básica. El edificio no tiene agua, gas ni luz, por lo que los agentes deben refugiarse en un tráiler de una empresa.

El déficit de infraestructura y la falta de apoyo provincial llevaron a que durante muchos años la municipalidad y comerciantes locales deban colaborar con recursos, una situación que no debería ser habitual en una localidad en constante crecimiento. Incluso, los propios efectivos han tenido que costear durante algún tiempo de su bolsillo insumos básicos como papel o tóner para imprimir documentación.

En este contexto, la intendenta Daniela Salzotto recibió en su despacho al subcomisario José Luis Barreiro, en el marco de un encuentro institucional en el que también participó el oficial principal Víctor Gutiérrez. Durante la reunión, se abordaron distintos ejes estratégicos para fortalecer la seguridad en la ciudad, entre ellos, la prevención del delito y la articulación entre el Municipio y la Policía. Salzotto expresó su preocupación por los hechos recientes que afectaron a la ciudad y remarcó la necesidad de una coordinación más eficiente y cercana con los vecinos y vecinas.

Uno de los puntos centrales del diálogo fue el fortalecimiento del trabajo conjunto con el Centro de Monitoreo, recientemente equipado con nueva tecnología por parte del Municipio. La jefa comunal destacó que esta herramienta permitirá optimizar la vigilancia en puntos estratégicos y avanzar en un sistema de seguridad más moderno y ágil.

“Nuestro compromiso es claro: seguir generando espacios de diálogo, articulación y gestión para que cada catrielense pueda vivir con tranquilidad. La seguridad es un derecho y una prioridad en nuestra agenda de gobierno”, sostuvo la intendenta.

La llegada de Barreiro genera expectativas, pero la sociedad catrielense observa con atención qué cambios concretos traerá su gestión. El crecimiento de la ciudad exige mayor presencia policial, más recursos y soluciones estructurales, y no solo cambios de nombres en los puestos de mando.

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