Javier Milei alcanzó este domingo un triunfo categórico al superar el 40% de los votos en las elecciones nacionales, un resultado que consolida a La Libertad Avanza como la principal fuerza política del país. El libertario ganó en 16 provincias y aseguró un tercio de las bancas del Congreso, con 64 diputados y 13 senadores nuevos.

El avance de Milei no solo representa un cambio en la correlación de fuerzas, sino también un nuevo escenario legislativo. Con cerca de un centenar de escaños propios, el espacio libertario podrá bloquear iniciativas o sostener vetos presidenciales, un objetivo que el propio Milei había señalado como clave para su estrategia de gobernabilidad.

En la provincia de Buenos Aires, Diego Santilli encabezó una de las victorias más resonantes de la jornada. La Libertad Avanza también se impuso en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos y otras diez jurisdicciones, configurando un mapa electoral con predominio libertario en gran parte del país.

El peronismo logró conservar apenas seis provincias: Santa Cruz, La Pampa, San Juan, Tucumán, Catamarca y Formosa. En Santiago del Estero, el gobernador Gerardo Zamora —aliado del kirchnerismo— retuvo el control local, ratificando su poder territorial.

Con estos resultados, el oficialismo enfrenta un escenario de fuerte reacomodamiento político. Los próximos días estarán marcados por negociaciones internas y alianzas en el Congreso, mientras el nuevo bloque libertario se prepara para definir la agenda legislativa que acompañará al Ejecutivo.

La jornada electoral deja una certeza: la irrupción libertaria dejó de ser una promesa y se transformó en un poder institucional consolidado, con presencia en gran parte del país y capacidad de incidencia directa en el rumbo político nacional.

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