La comunidad educativa de la Escuela 281 de Catriel volvió a poner en agenda el estado edilicio del establecimiento, tras difundir imágenes de aulas y pasillos con techos dañados, pisos levantados y calefactores con inconvenientes.
“Así están asistiendo a clases los niños. Los directivos ya hicieron los reclamos pertinentes, pero la única respuesta que recibimos es que no hay presupuesto”, expresó una madre en diálogo con Viento Sur Noticias. Ante la falta de respuestas, padres y madres comenzaron a organizarse para exigir soluciones y evaluar medidas de protesta.
Desde la institución aseguran que la situación lleva años y que los reclamos se reiteran sin avances concretos. “Es una de las escuelas que menos mantenimiento recibió. Está prácticamente abandonada”, señalaron familiares de estudiantes.
Consultado por este medio, el consejero de Educación Marcelo Bustos reconoció los problemas edilicios: “Es real que los directivos nos comunicaron el problema. No es real que no lo estemos atendiendo. Hemos estado muy abocados a la calefacción en las escuelas y ahora vamos a intervenir sobre el piso y otras cuestiones de la 281”, sostuvo.
Bustos explicó que la escuela tiene un sistema de cabreadas que provoca desplazamientos en los pisos cerámicos: “El edificio es muy antiguo, no tiene columnas ni vigas vinculantes. Es la misma razón por la que se tuvieron que reconstruir otras escuelas de la ciudad. Ya intervenimos con baños nuevos y ahora vamos a levantar todo lo que esté flojo para resolverlo. Mañana mismo el equipo técnico de Educación va a estar trabajando en la escuela”, indicó.
Mientras tanto, las familias advierten que las condiciones actuales no son seguras ni adecuadas para la concurrencia de los estudiantes y piden respuestas urgentes.



