El presidente Javier Milei presentó una profunda reforma de la Policía Federal Argentina (PFA). A partir de ahora, la fuerza dejará de hacer tareas de patrullaje y se concentrará en investigar delitos complejos como narcotráfico, trata de personas y terrorismo.
La medida fue oficializada por decreto y crea el Departamento Federal de Investigaciones (DFI), una nueva unidad que se encargará de buscar a los responsables de los delitos más graves. Según el Gobierno, el objetivo es tener una policía más profesional y moderna, al estilo del FBI.
¿Qué cambia?
- La PFA ya no se ocupará de patrullar las calles. Esa tarea queda para las policías locales.
- Se enfocará en investigar grandes delitos federales.
- Tendrá más tecnología, formación especializada y acceso a bases de datos.
- Podrá actuar por orden del Ministerio de Seguridad, sin que la Justicia lo pida.
- Los agentes podrán detener personas si creen que podrían cometer un delito.
- También podrán investigar redes sociales y sitios web sin orden judicial.
¿Qué dice el Gobierno?
El presidente Milei explicó que el Estado necesita estar mejor preparado que los criminales. “No podemos tener menos capacidad técnica que los narcos y los terroristas”, dijo. También prometió invertir en tecnología y capacitación para la nueva fuerza.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que el nuevo esquema buscará “llegar al hueso” de las organizaciones delictivas. Y dijo que la PFA se convertirá en una fuerza de élite, con personal universitario y formación técnica.
¿Qué preocupaciones hay?
Organismos de derechos humanos y especialistas advierten que algunas de las nuevas facultades pueden ser peligrosas si no hay controles. Permitir detenciones o investigaciones sin orden judicial puede afectar derechos como la privacidad, la libertad de expresión y el debido proceso.
También preocupa el uso de herramientas de vigilancia sin supervisión judicial. Aunque el Gobierno insiste en que busca más eficiencia, varios sectores piden reglas claras y límites para evitar abusos.
Un cambio de fondo
La reforma busca cambiar el rol de la Policía Federal: de una fuerza de calle a una especializada en inteligencia criminal. El desafío será lograr resultados sin poner en riesgo derechos básicos. La clave estará en el control y la transparencia.