Represión en el Congreso: Le fracturaron el cráneo a un fotógrafo y está grave

Pablo Grillo sufrió pérdida de masa encefálica tras ser impactado por un cartucho de gas lacrimógeno y fue operado de urgencia. Patricia Bullrich justificó el accionar diciendo que es "militante kirchnerista" y afirmó que está detenido.

Pablo Grillo, reportero gráfico, sufrió una fractura de cráneo y fue operado de urgencia tras ser impactado en la cabeza por un cartucho de gas lacrimógeno disparado por las fuerzas de seguridad en medio de la represión a una manifestación en la Plaza de los Dos Congresos. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, lo señaló como «militante kirchnerista» y afirmó que se encuentra detenido.

El hecho ocurrió durante el operativo desplegado por la Policía Federal y Gendarmería para dispersar la marcha de jubilados frente al Congreso. En ese contexto, efectivos lanzaron gases lacrimógenos, balas de goma y utilizaron camiones hidrantes para desalojar la plaza. Según testigos, Grillo se encontraba registrando la represión cuando recibió el impacto en la cabeza y cayó al suelo. Un video de FM La Tribu captó el momento en que quedó tendido en la vereda.

El fotógrafo fue trasladado de urgencia al Hospital Argerich, donde fue intervenido quirúrgicamente con pérdida de masa encefálica, según trascendió. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) informó que hay al menos «dos personas en estado de gravedad» producto de los disparos con gases y postas de goma. En total, se reportaron 21 heridos y 150 detenidos.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) denunció la violencia del operativo y detalló que entre los afectados hay niños y personas mayores. «Hay un fotógrafo que está siendo operado con fractura de cráneo, una señora jubilada de 87 años con traumatismo y dos menores alcanzados por gases», señalaron desde el organismo.

Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, justificó el accionar de las fuerzas y vinculó a Grillo con el kirchnerismo. «Es uno de los periodistas que está preso», declaró, asegurando que el fotógrafo trabaja en la Municipalidad de Lanús con el intendente Julián Álvarez.

El ataque a Grillo generó indignación entre colegas y testigos. Juan Manuel Foglia, fotógrafo presente en la manifestación, describió la escena: «Vi que se estaba cubriendo con unas maderas, como si fueran vallas. De repente, cayó. Tenía un agujero en la frente. Fue horrible». Según su testimonio, la Policía actuó con una violencia inusitada. «Los efectivos estaban con muchas ganas de reprimir», aseguró.

El episodio se suma a las denuncias de organismos de derechos humanos sobre el uso excesivo de la fuerza en manifestaciones y el despliegue del protocolo antipiquete para reprimir la protesta.

El Gobierno denuncia un intento de golpe tras los disturbios en Plaza de Mayo

Tras la represión a la marcha de jubilados y los incidentes en la Plaza de Mayo, el gobierno nacional denunció un intento de desestabilización y comparó la situación con la crisis del 2001. Funcionarios y legisladores oficialistas aseguraron que los disturbios fueron organizados con «intenciones golpistas».

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmó que existen «movimientos políticos que buscan desestabilizar al gobierno», mientras que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sostuvo que los manifestantes «vinieron preparados para matar». La diputada Lilia Lemoine y el subsecretario de Prensa, Javier Lanari, reforzaron la idea de un complot, señalando la participación de barrabravas en los enfrentamientos.

Los incidentes escalaron cuando manifestantes reprimidos en el Congreso se trasladaron a la Casa Rosada y lanzaron piedras contra el edificio, mientras el presidente Javier Milei permanecía en su interior, fuertemente custodiado. Tras la jornada de violencia, cacerolazos espontáneos se replicaron en distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires.

Crédito: La Política Online y FM Tribu