La Cámara del Trabajo de Viedma ordenó a un matrimonio pagar una indemnización superior a los 20 millones de pesos a una empleada doméstica que trabajó para ellos durante más de dos décadas. La relación laboral incluyó mudanzas entre provincias y el cuidado de sus mascotas, entre ellas una mona, lo que añade un inusual detalle al caso.

La trabajadora comenzó su vínculo laboral a fines del siglo pasado, en el Puerto de San Antonio Oeste. Tras 18 años, la familia se trasladó a la ciudad de San Antonio Oeste y luego, en 2021, a Posadas, Misiones. En ambas ocasiones, la empleada los acompañó, desempeñando tareas domésticas, de mantenimiento y de cuidado de mascotas.

El conflicto surgió en marzo de 2022, cuando la mujer estaba de vacaciones en su ciudad natal y fue despedida por teléfono. Los empleadores, además de negar el vínculo laboral en el expediente judicial, se rehusaron a abonar las indemnizaciones correspondientes. Sin embargo, varios testigos confirmaron que la trabajadora cumplió tareas de manera continua, incluso bajo la modalidad de cama adentro en determinados períodos.

La sentencia reconoció la relación laboral no registrada y consideró que el despido verbal constituyó una injuria grave. Entre los rubros indemnizatorios, se incluyeron:

• Diferencias salariales por tareas realizadas bajo la categoría de personal para tareas generales.
• Horas extras no abonadas.
• Multas estipuladas en la legislación laboral vigente.
• Intereses acumulados.

La indemnización alcanzó una cifra histórica debido a la cantidad de años trabajados y las irregularidades detectadas, como la ausencia de aportes y el ocultamiento del vínculo laboral.

El tribunal destacó el agravante de la negativa a reconocer la relación laboral y subrayó que la mujer tuvo un rol esencial en el mantenimiento del hogar de los demandados. Asimismo, la presencia de una mona como parte de sus responsabilidades diarias llamó la atención del caso y fue corroborada por los testimonios presentados.

La resolución reafirma los derechos de las trabajadoras de casas particulares y establece un precedente para quienes enfrentan situaciones similares de irregularidad laboral.