Los trabajadores y trabajadoras de la salud pública de Río Negro anunciaron un plan de lucha que tendrá su primera gran expresión el próximo 8 de septiembre, cuando hospitales de toda la provincia salgan a las calles. La medida, impulsada por la Asociación Sindical de Salud Pública de Río Negro (ASSPUR), busca visibilizar el descontento ante lo que definen como “salarios magros” e insuficiencia en la negociación paritaria.

En Catriel, el hospital local se encuentra en asamblea permanente, con participación de personal médico, enfermeros, técnicos y administrativos. La situación se enmarca en un contexto provincial donde, según el gremio, el pluriempleo, el endeudamiento y la precarización se volvieron moneda corriente para sostener la economía familiar.

Reclamos centrales

Entre las principales demandas, ASSPUR exige:

Un salario inicial de $1.800.000 para todo el personal de salud.

Recomposición de la pirámide salarial, que asegure equidad y jerarquía en los haberes.

La exclusión de sumas fijas en las negociaciones, que consideran insuficientes y que “achatan” los sueldos.

“Los salarios no se negocian a espaldas de los trabajadores”, remarcaron desde el gremio en un comunicado difundido esta semana.

Contexto local y provincial

La protesta de la salud pública se suma a un escenario económico complejo que atraviesa la provincia y repercute en los municipios. En Catriel, la discusión salarial cobra especial relevancia por el elevado costo de vida.

El reclamo también se vincula con los derechos laborales. Cuestiones como estabilidad, carrera administrativa y condiciones dignas de trabajo también son puestas en juego, los trabajadores de salud señalan un marco desdibujado en estos aspectos frente a la crisis salarial.

Próximos pasos

ASSPUR anunció que la movilización del 8 de septiembre será provincial y que en Catriel habrá concentración frente al hospital, con actividades de visibilización.

“El mensaje es claro: si no llegamos a fin de quincena, tenemos que salir a la calle”, expresaron en las asambleas.

El conflicto continúa abierto y, mientras no haya respuestas concretas en la mesa de negociación, las medidas de fuerza seguirán en toda la red hospitalaria provincial.