La intendenta de Catriel, Daniela Salzotto, respondió a los reclamos y críticas generadas por la desvinculación de tres trabajadores municipales y la toma del Palacio Municipal por parte de los gremios. En declaraciones recientes, defendió las decisiones de su gestión y llamó a levantar las medidas de fuerza para abrir el diálogo.

«Yo gobierno para todos los catrielenses. Entiendo que todos tienen derecho a manifestarse, pero debe hacerse sin afectar a los demás. Los comerciantes han visto reducidas sus ventas por esta protesta que bloquea el paso», señaló.

En relación con las desvinculaciones, Salzotto destacó que el Programa de Asistencia, al que pertenecían los trabajadores afectados, permite dar de alta o baja a los becados según sea necesario. «Si tienes un trabajo que necesitas para alimentar a tu familia, cuídalo. No podés violentar a tus compañeros ni incumplir con tus responsabilidades», sostuvo.

La intendenta también acusó a los gremios de adoptar una postura inflexible y de abandonar el diálogo. «El viernes estuve presente en una reunión junto a la Secretaría de Trabajo, pero los delegados se levantaron y se fueron. Si realmente quieren dialogar, no se retiran de la mesa», afirmó.

Respecto a las acusaciones de ocupación del edificio municipal, Salzotto subrayó que la toma es un delito documentado y que existe un oficio de la Fiscalía al respecto. «Cualquier persona que toma un edificio público enfrenta cargos. Esto no es una decisión mía, es la ley», enfatizó.

Por otro lado, defendió la administración de las finanzas municipales, argumentando que los empleados municipales tienen sus sueldos y aguinaldos al día. «No hay bono porque no es una obligación del municipio, y en la situación económica actual debemos priorizar el pago a proveedores para mantener los servicios funcionando», explicó.

Finalmente, Salzotto reiteró su llamado a levantar la manifestación como condición para avanzar en el diálogo. «Estoy dispuesta a trabajar por soluciones, pero no bajo presión. El pueblo me eligió para gobernar y eso haré, pese a las críticas. Déjenme gobernar y al final de los cuatro años podrán juzgar mi gestión», concluyó.