La intendenta de Catriel, Daniela Salzotto, alertó públicamente sobre el profundo deterioro del empleo en la localidad, en medio de lo que describió como un escenario de contracción de inversiones, paralización de la obra pública y falta de renovación de contratos laborales en el sector hidrocarburífero. “Tenemos que pensar en que cada vecino tenga su plato de comida el mes que viene”, advirtió en una conferencia de prensa, en la que vinculó la situación a una reestructuración de la industria que afecta especialmente a los yacimientos maduros.
Salzotto oficializó la Emergencia Hidrocarburífera en Catriel mediante la entrega al gobernador Alberto Weretilneck de la Resolución N°035/25, aprobada el 4 de julio por el Concejo Deliberante. La medida, que regirá por 180 días con posibilidad de prórroga, aseguró que responde al creciente deterioro del empleo en el sector petrolero local, marcado por despidos, suspensiones, falta de renovación de contratos y una notoria retracción de inversiones. Desde el Ejecutivo municipal se vienen «impulsando acciones de contención como mesas de trabajo con gremios, acuerdos con pymes y participación en instancias regionales, con el objetivo de resguardar los derechos laborales y reconstruir el tejido productivo local». La provincia acompañará con la convocatoria a la Comisión de Seguimiento de los contratos hidrocarburíferos.
La jefa comunal sostuvo que se está frente a una “crítica situación económica y social” que impacta directamente sobre las familias catrielenses. “Estamos ejecutando parte del cordón cuneta y asfaltado por administración municipal para economizar. Mientras tanto, siguen los despidos y las suspensiones”, señaló en diferentes tramos de su intervención, y pidió “unidad y gobernabilidad” para enfrentar la crisis.
Además, desde el Ejecutivo municipal se informó que la semana pasada se realizó una inspección junto a la Oficina de Empleo en un yacimiento donde se detectó la presencia de al menos tres empresas foráneas que no están registradas localmente. La situación fue elevada a las autoridades provinciales. “Mientras muchas pymes locales están en crisis, hay empresas externas que trabajan sin inscribirse. Esto no es menor”, remarcaron.
El entramado de servicios petroleros en Catriel atraviesa momentos complejos. Las pymes locales denuncian dificultades para cobrar trabajos realizados, una baja sostenida en los pedidos y condiciones contractuales poco claras. “El desarrollo del norte de Vaca Muerta puede tardar entre cinco y seis años. El punto es quién puede sostenerse hasta entonces en estas condiciones”, advirtió una empresaria regional.
Desde CASEPE, su presidente Ramiro Arceo destacó que la situación es compleja, pero aún gestionable. Reiteró la necesidad de responsabilidad colectiva, previsibilidad institucional y soluciones sostenibles en el tiempo. Se prepara una reunión entre la Secretaría de Energía de Río Negro y la CASEPE para intercambiar diagnósticos, revisar cuellos de botella y sostener los niveles de empleo en la etapa actual.
La provincia, por su parte, intervino recientemente en el yacimiento Medanito Sur a través de la Secretaría de Trabajo, donde se acordó la incorporación de siete trabajadoras y trabajadores catrielenses, tras una inspección solicitada por la UOCRA. Según indicaron desde la Provincia, Río Negro brindó señales de anticipación. Una fuente del Gobierno aseguró a este medio que “la provincia está un paso adelante respecto a otras jurisdicciones” en la planificación del desarrollo no convencional a futuro. Como contraste, citó el caso de La Pampa, donde a pocos meses del vencimiento de concesiones importantes, todavía no hay certezas sobre el estado de los activos ni de la política futura. De hecho, recientemente hubo una protesta de 100 operarios de Medanito en el Puente Dique que une Catriel y 25 de Mayo.
De todas formas, los grupos de desocupados aseguran que hoy en Catriel hay alrededor de 400 personas esperando un cupo laboral. Justamente estos tuvieron recientemente una controversia por la suspensión del proceso de elección de representantes de desocupados, cuestionada por las dos listas conformadas que denunciaron «irregularidades» y excesivas «demoras burocráticas» por parte del Concejo Deliberante.
Sebastián Guzmán, referente de la lista “Gente que busca Trabajo”, aseguró que más de 400 personas quedaron sin representación tras la postergación del proceso electoral para elegir voceros de desocupados. “Todo lo hicimos en tiempo y forma. Nos pidieron antecedentes judiciales, documentación, y entregamos todo. Ahora nos frenan por una nota con 20 firmas”, cuestionó. Guzmán advirtió que el cambio de reglas es arbitrario y daña a quienes más necesitan respuestas: “Esto no es una joda, es grave. La desocupación no te da respiro”.
Alejandra Ávila, del espacio “Lucha y Dignidad”, también expresó su indignación por la suspensión del proceso, que calificó como una falta de respeto institucional. “Cumplimos con cada requerimiento de la ordenanza. La moción para frenar la elección se presentó de forma inconsulta. Ni siquiera nos dejaron intervenir en la sesión”, denunció. Desde ambos sectores indicaron que evalúan acudir a la Justicia para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente.
En su discurso del viernes, la intendenta fue concreta: “Si vamos a sostener a la comunidad de Catriel, debe ser con unión”.
En este contexto, Catriel intenta organizar respuestas locales frente a un marcado declive y profunda reorganización estructural del sector hidrocarburífero convencional, mientras espera que las oportunidades del norte de Vaca Muerta se transformen en desarrollo real para la comunidad.
