Un hombre en Villa Regina solicitó a la Justicia una reducción en la cuota alimentaria que destina a su hija mayor, argumentando que su salario ya no alcanza tras haber tenido tres hijos más con dos parejas diferentes. La jueza de Familia rechazó el pedido, destacando que el hombre no ha demostrado esfuerzos significativos para incrementar sus ingresos ni para involucrarse en el cuidado de la adolescente, quien vive exclusivamente con su madre.
En 2019, el padre -un policía en relación de dependencia- había acordado destinar el 20 % de su sueldo a la manutención de su primera hija. Poco después, asumió el mismo porcentaje para una segunda hija de otra relación, y más tarde tuvo otros dos hijos con su actual pareja. Con esta nueva estructura familiar, alegó que su salario ya no le permitía cumplir con todas sus obligaciones y que la madre de la adolescente tiene una economía estable junto a su actual pareja.
La jueza rechazó el planteo, subrayando que, aunque el hombre tiene cuatro hijos, no ha mostrado intención de realizar horas extras, buscar ingresos adicionales o asumir mayores responsabilidades económicas. Además, señaló que la madre de la adolescente ha sostenido históricamente las tareas de cuidado, tanto materiales como emocionales, mientras que el padre ha tenido un rol secundario en su crianza.
El fallo también valoró que el hombre no mantiene vínculo alguno con su hija desde hace años, a pesar de vivir en la misma ciudad, y que no manifestó interés en revertir esta situación. Las pruebas sociales confirmaron que el padre se ha desvinculado tanto afectiva como económicamente más allá de la cuota alimentaria retenida de su salario.
El hombre argumentó que la reducción de la cuota no afectaría a su hija porque la madre tiene un comercio, vehículos y está construyendo una casa con su actual pareja, quien también tiene ingresos estables. Sin embargo, la jueza recordó que el Código Civil y Comercial establece que la responsabilidad alimentaria recae prioritariamente en los progenitores y que el aporte de la pareja de la madre es subsidiario.
La sentencia reafirmó que los padres están obligados a realizar todos los esfuerzos necesarios para cubrir las necesidades de sus hijos, incluso cuando esto implique buscar nuevas fuentes de ingresos. Basándose en el sueldo del padre y el rol de cuidado exclusivo asumido por la madre, la jueza concluyó que mantener el 20 % del salario como cuota alimentaria es lo más adecuado para garantizar los derechos y necesidades de la adolescente.