Un compañero de la escuela la acosaba y la jueza ordenó medidas

La víctima le avisó a un tallerista de su escuela que sufría acoso digital y violencia física durante una actividad deportiva.

Una adolescente de una localidad cercana a General Roca fue protegida por un fallo judicial luego de haber sido víctima de acoso digital y violencia física por parte de un compañero de colegio. El caso salió a la luz cuando la joven informó a un tallerista del establecimiento educativo sobre la situación, lo que derivó en la denuncia formal presentada por su madre.

Según lo denunciado, los hechos incluyeron el envío de mensajes de contenido sexual, fotografías explícitas y una agresión física durante una actividad deportiva.

En respuesta, la jueza a cargo del caso dispuso medidas preventivas urgentes. Ordenó al acusado mantenerse a una distancia de al menos 200 metros de la víctima, prohibición que se extiende a su domicilio, el colegio y cualquier lugar de concurrencia habitual. Estas restricciones tendrán una vigencia inicial de 160 días. Además, se le prohibió cualquier acto de intimidación o contacto con la adolescente, ya sea presencial o a través de redes sociales u otros medios digitales.

La magistrada también advirtió que cualquier incumplimiento de estas medidas será considerado un delito penal, enmarcado en el artículo 239 del Código Penal.

El acoso y la violencia en contextos escolares, es una de las temáticas más sensibles y donde institucionalmente más se falla en proteger a las víctimas. La resolución de la jueza marca un precedente importante para lidiar con casos similares en el futuro.