Joana Hernández, familiar directa de las cuatro personas fallecidas en el trágico choque ocurrido el sábado 26 de julio en la Ruta Nacional 151, expresó su profundo dolor y agradecimiento a la comunidad mediante un mensaje que rápidamente se viralizó en redes sociales. El testimonio, cargado de emoción, retrata con crudeza el impacto humano de una tragedia que volvió a poner en evidencia el deterioro estructural de una vía clave para el norte de la Patagonia.
«Perdí casi toda mi vida en segundos», escribió Hernández, refiriéndose a su madre, su hija, su hijo y su hermana, quienes murieron en el siniestro. “No sé cómo voy a seguir, no encuentro camino. Solo denme fuerzas por mis tres pequeños que me quedan», expresó, destacando también el acompañamiento recibido por parte de vecinos, conocidos y desconocidos que se acercaron para brindar apoyo.
La mujer anunció que estará presente este martes 29 de julio en el abrazo simbólico convocado por el Frente de Acción Vecinal de Catriel, que se realizará en el acceso sur de la ciudad a las 9 horas. La actividad busca mantener vivo el reclamo por obras de infraestructura vial y seguridad, y rendir homenaje a las víctimas.
“Pedimos justicia, señores políticos, que esto no le pase a más nadie”, remarcó Hernández, sumándose así a una serie de voces que en los últimos días pusieron el foco en la responsabilidad estatal por el estado crítico de la Ruta 151, una traza con altísimo tránsito y una historia marcada por postergaciones y promesas incumplidas.
La tragedia, que ocurrió en medio de condiciones climáticas adversas, se cobró la vida de cuatro integrantes de una misma familia cuando el automóvil en el que viajaban impactó de frente contra un camión. El hecho generó conmoción en toda la región y reactivó las demandas por la reactivación urgente de las obras viales paralizadas.
