El gobernador rionegrino Alberto Weretilneck consolidó su estrategia política en dos frentes clave: en el Congreso Nacional, donde su respaldo fue decisivo para completar la comisión investigadora por el caso de la criptomoneda Libra; y en el ámbito provincial, con un nuevo debate sobre la coparticipación de fondos y regalías petroleras entre la provincia y los municipios.
En el plano legislativo nacional, se confirmó el ingreso de Agustín Domingo (Río Negro) y Yolanda Vega (Salta) como representantes de Innovación Federal en la comisión que investigará el escándalo conocido como «criptogate». Aunque sus designaciones fueron presentadas fuera de término, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, les dio curso. Esto generó una fuerte reacción de parte de legisladores de Unión por la Patria, radicales y del Frente de Izquierda, que reclamaron formalmente su exclusión, al considerar que consolidan una mayoría alineada con el oficialismo y podrían diluir el alcance de la investigación.
La comisión quedó así con 28 miembros, 14 oficialistas y 14 opositores, como resultado de diversas maniobras de conformación de interbloques, entre ellas la impulsada por el kirchnerismo para incluir a la izquierda. La reacción no tardó: sectores pichettistas y del radicalismo evalúan modificar la resolución que dio origen a la comisión, antes de la interpelación al ministro Guillermo Francos prevista para el 22 de abril.
Mientras tanto, en Río Negro, Weretilneck avanza con un replanteo del esquema de distribución de fondos provinciales. La revisión de los coeficientes de coparticipación, basada en los resultados del último censo, apunta a reflejar el crecimiento poblacional de varias localidades, pero despierta resistencias.
Municipios como Dina Huapi, El Bolsón y Fernández Oro reclaman una actualización que contemple su expansión demográfica. “Crecimos de manera notable, hay que rediscutir”, expresó Hugo Cobarrubia, intendente de Dina Huapi. En contraste, otras ciudades temen perder participación. Un intendente peronista consultado en off advirtió sobre la falta de “consenso social” en torno a los datos censales.
A esto se suma la compleja discusión sobre las regalías petroleras. Actualmente, los municipios productores —entre ellos Catriel, Allen y General Roca— reciben el 35% del 10% de las ganancias provinciales por hidrocarburos. Pero el avance de Vaca Muerta en nuevas zonas abre la discusión sobre un reparto más equitativo y actualizado. “Producimos el 68% de los hidrocarburos y no recibimos lo que merecemos. Si vienen por las regalías, Catriel tendrá que pedir la remediación de los pasivos”, afirmó Daniela Salzotto, intendenta de Catriel, en la Fiesta Provincial del Petróleo del año pasado.
En ese marco, la Provincia ya recepcionó y aprobó proyectos de varias localidades. Entre ellas, General Roca (395 millones de pesos), Cipolletti (300), Cinco Saltos (129), Valcheta (45), San Antonio Oeste (91), El Bolsón (72), Ramos Mexía (39), Los Menucos (42) y Dina Huapi (41 millones de pesos). Las obras incluyen la reconversión a luminaria LED en Roca, la construcción de cordón cuneta en Cinco Saltos, la compra de maquinaria en Cipolletti y Dina Huapi, y mejoras en la infraestructura urbana de Las Grutas, Ramos Mexía y Los Menucos.
Según los nuevos cálculos del esquema de distribución petrolera, Catriel percibirá unos 720 millones de pesos. Salzotto anunció la semana pasada, un paquete de obras que incluye la pavimentación de la avenida Mosconi, trabajos de cordón cuneta en el barrio Cuatro Esquinas, la adquisición de un camión compactador de residuos y una minicargadora para servicios públicos. El paquete fue presentado ante la Comisión Especial del Ministerio de Gobierno y está a la espera de confirmación y transferencia de fondos para iniciar los procesos licitatorios.
El Ejecutivo provincial, a través de los ministros Fabián Gatti (Gobierno) y Gabriel Sánchez (Hacienda), trabaja en una propuesta que integre las nuevas realidades demográficas y productivas. “No hay manera de ser claros y transparentes sin una aplicación del censo”, sostuvo Weretilneck.
Con el Congreso como escenario de su influencia nacional y los municipios atentos a las definiciones provinciales, el gobernador juega una partida compleja en la que el equilibrio político y financiero será clave para sostener su proyecto.
