El fin de semana largo dejó dos siniestros viales de alto impacto en la región y reabrió el debate sobre el alcohol al volante en uno de los períodos de mayor circulación del año. En menos de 48 horas, las rutas 22 y 51 concentraron hechos con víctimas fatales, heridos y demoras significativas.
El primero ocurrió el viernes 21 de noviembre, cerca de las 7 de la mañana, en el kilómetro 1203 de la Ruta 22, entre Fernández Oro y Allen. Una Volkswagen Amarok embistió desde atrás a una Ford EcoSport que se encontraba detenida en la banquina mientras sus ocupantes acomodaban equipaje. El impacto provocó la muerte de cuatro personas.
El único sobreviviente fue el conductor del rodado menor.
El conductor de la Amarok, Axel Araneda, sufrió lesiones leves y, ya en el hospital, se confirmó que circulaba con 0,46 g/l de alcohol en sangre. El test fue realizado aproximadamente tres horas después del choque, por lo que se especula que la graduación alcohólica al momento del impacto podría haber sido mayor. Araneda estaba bajo libertad condicional por una condena por narcotráfico y quedó detenido tras la formulación de cargos.
Dos días más tarde, el domingo 23 de noviembre alrededor de las 21, un nuevo siniestro volvió a encender las alarmas. En el kilómetro 31 de la Ruta 51, cerca del Tenis Club Mari Menuco, una Toyota Hilux impactó a un Fiat Uno, generando un choque en cadena que involucró también a un Chevrolet Onix y a un Volkswagen Vento.
Cuatro personas fueron trasladadas a los hospitales Natalio Burd y San Patricio del Chañar, sin heridas de gravedad. El conductor de la Hilux también dio positivo: registró 0,38 g/l en el test de alcoholemia.
El tránsito en ambos corredores quedó afectado durante horas. La Ruta 22 debió ser interrumpida por completo durante el operativo, mientras que en la Ruta 51 las demoras se prolongaron en una jornada marcada por temperaturas de 36°C y un movimiento sostenido hacia Mari Menuco.
En respuesta a esta seguidilla de siniestros, la Secretaría de Emergencias y Gestión del Riesgo de Río Negro anunció operativos de control reforzados para este lunes en distintos puntos de las rutas provinciales, con el objetivo de “prevenir siniestros viales y garantizar un regreso seguro”.
La comunidad rionegrina, todavía profundamente conmocionada por la tragedia del viernes, vuelve a quedar frente a una discusión que atraviesa a toda la región: cómo enfrentar la combinación de alto tránsito, cansancio, alcohol y velocidades elevadas en los principales accesos del Alto Valle.
