El servicio de pediatría del Hospital Dr. Pedro Moguillansky de Cipolletti enfrenta una situación alarmante debido a la falta de médicos pediatras. Actualmente, solo dos pediatras full-time cubren las 44 horas semanales más las guardias obligatorias, lo que resulta insuficiente para atender la alta demanda de la región. Esto ha obligado al hospital a derivar pacientes pediátricos a centros cercanos o a instituciones privadas, generando trastornos logísticos y económicos para las familias afectadas, y en algunos casos, retrasos en la atención de situaciones urgentes.
Este problema no solo afecta a Cipolletti, sino también a ciudades vecinas como Catriel, cuyo hospital depende del Moguillansky como centro de referencia. La escasez de especialistas impacta de manera directa en la calidad del servicio de salud infantil en toda la región.
Desde el gremio de salud ASSPUR, se exige que se garanticen los derechos de los trabajadores de la salud para desempeñar sus funciones con el personal adecuado, y se reclama que los niños y niñas tengan acceso a una salud pública de calidad. Según el sindicato, la falta de inversión en recursos humanos es una deuda pendiente que afecta gravemente al sistema sanitario provincial.
La situación se agrava debido a que Río Negro lleva más de un mes sin un ministro de Salud oficial, luego de la renuncia de la anterior titular, Ana Senesi. Mientras tanto, el gobernador Alberto Weretilneck aseguró que está evaluando el perfil adecuado para ocupar el cargo, pero aún no nombró un sucesor. Esta vacante deja en un estado de incertidumbre a la gestión de la salud pública en la provincia, lo que genera mayores tensiones en medio de esta crisis hospitalaria.
La comunidad, tanto de Cipolletti como de Catriel y otras ciudades afectadas, sigue esperando una respuesta por parte de las autoridades provinciales para resolver esta problemática que afecta de manera directa a los más vulnerables: los niños.