*Por Bárbara Soria
Viernes 11
El día llegó y arrancó el 37° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries en San Salvador de Jujuy, 2024. Desde temprano, mujeres y disidencias de todos los rincones del país iban llegando al predio para el acto de apertura. Las banderas de cada provincia empezaban a aparecer.
Desde el escenario, las organizadoras y organizadores nos dieron la bienvenida, recordándonos que este espacio, único en el mundo y construido a lo largo de décadas de lucha, nos pertenece a todas. Venimos para ser los ojos y las voces de las realidades que vivimos en cada rincón del país, con la promesa de llevar esos aprendizajes a nuestras comunidades.
Uno de los momentos más conmovedores de la apertura fue escuchar a la mamá de Iara Rueda, víctima de femicidio en septiembre de 2020 en Palpalá. Su testimonio erizaba la piel. Con una fuerza increíble, compartió la historia del femicidio de su hija en el 2020 y su lucha incansable por justicia. Sus palabras no solo llenaron de emoción el aire, sino que nos recordaron la urgencia de seguir exigiendo una ley de emergencia en violencia de género.
El reciente cambio de nombre sigue siendo un tema de debate, pero como el Encuentro mismo, es dinámico y en constante transformación. Refleja la diversidad de identidades que nos reúne. Aunque no todas estamos de acuerdo en cada decisión, lo importante es que este espacio sigue creciendo, es nuestro, y lo seguirá siendo.
Tras meses de trabajo intenso, la comisión organizadora se puso al hombro la enorme tarea de hacer realidad este encuentro, pero a partir de hoy, el Encuentro está en manos de todas. Es un espacio horizontal donde nuestras voces tienen el mismo valor, y hasta el domingo seremos nosotras quienes lo llenemos de sentido.
Cada una eligió uno de los 102 talleres, distribuidos en 16 ejes temáticos que abarcan muchisimos temas d3 nuesyra cotidianidad y coyuntura. Estos talleres son el corazón del Encuentro hace 37 años, donde nuestras historias se entrelazan con las de otras compañeras, creando redes de reflexión y acción colectiva. Aquí, los siete pilares que siempre sostuvieron al Encuentro siguen vigentes: autonomía, autosostenido (financieramente), autoconvocado, federal, profundamente democratico y horizontal.
Llegar hasta acá no fue fácil para muchas. El viaje fue largo y lleno de desafíos, pero el deseo de estar presentes, de compartir nuestras luchas y sumar fuerzas con otras compañeras, hizo que por fin suceda.
El día terminó con una nutrida marcha contra los travesticidios por varias cuadras de la ciudad de San Salvador, para coronar el «festival Raíz», un cierre lleno de música y energía que nos cautivó a todas. Celebramos la fuerza de nuestra diversidad en cada canción y en cada baile. Fue el broche de oro de un primer día lleno de intensidad, que nos deja seguras de que este no será el último Encuentro.