Este miércoles 4 de junio, la Plaza de los Dos Congresos fue escenario de una masiva manifestación que reunió a diversos sectores sociales en un reclamo conjunto. Bajo la consigna “Contra la crueldad, el hambre y el saqueo, ni una jubilada menos”, miles de personas protestaron mientras la Cámara de Diputados debatía proyectos vinculados a la emergencia en discapacidad, la reforma jubilatoria y el conflicto en el Hospital Garrahan.
La convocatoria incluyó a jubilados, trabajadores de la salud, docentes, científicos del Conicet, prestadores del área de discapacidad, colectivos feministas y también al Movimiento Cannábico Nacional. Se trató de una de las manifestaciones más diversas y numerosas desde el inicio del gobierno de Javier Milei.
Desde las 16, columnas de organizaciones sociales, sindicales y políticas confluyeron frente a un Congreso vallado y rodeado de fuerzas de seguridad. No se registraron incidentes.
Uno de los principales reclamos fue el del personal del Hospital Garrahan, que exige mejoras salariales. “No asistió ningún funcionario con poder de decisión a la audiencia. Está claro que no hay voluntad de resolver el conflicto”, señaló Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE Nacional, quien anunció un paro nacional del sector salud para este jueves.
Por su parte, el colectivo Ni Una Menos protagonizó la décima marcha consecutiva, en el aniversario del primer grito masivo contra los femicidios. Denunciaron el cierre del Ministerio de Mujeres, el desfinanciamiento de la línea 144 y la persistencia de los crímenes por motivos de género: en 2024 hubo un femicidio cada 39 horas en el país.
También se destacó la presencia de trabajadores y familias vinculadas a la discapacidad. Denuncian atrasos en los pagos, aranceles desactualizados y recortes en las prestaciones. “Mi hijo quedó sin atención porque las terapistas no cobran desde enero”, dijo Julia, madre de un niño con autismo. Mientras tanto, el Congreso trata la Ley de Emergencia en Discapacidad, en medio de fuertes críticas por la caída del poder adquisitivo y el recorte de pensiones.
El movimiento científico sumó su reclamo ante el ajuste en Ciencia y Tecnología. Desde diciembre de 2023, se perdieron más de 4.000 empleos en el sistema, y el número de investigadores del Conicet cayó por primera vez en 17 años.
El Movimiento Cannábico Nacional también se hizo presente con su consigna: “El ajuste es contra la vida, y nosotrxs cultivamos futuro”. Reclamaron por el acceso al cannabis medicinal y denunciaron que la reciente resolución 1780/25 del Ministerio de Salud impone nuevas trabas al Reprocann, afectando a más de 150.000 pacientes en lista de espera. “El Estado criminaliza y desfinancia mientras exige requisitos imposibles a quienes sostienen la salud comunitaria”, afirmó Federico Sinagra, de la Federación de Clubes Cannábicos.
Mientras tanto, en el Congreso, la oposición impulsó un proyecto para actualizar las jubilaciones, pero desde el Ejecutivo ya anticiparon el veto. “No podemos pagarlo sin emitir o endeudarnos”, declaró el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
La marcha de este miércoles fue leída por muchos sectores como un punto de inflexión. “En vez de manifestarnos por separado, es importante estar juntos para poder hacerle nuestra petición al Gobierno”, explicó Graciela, una jubilada. La protesta concluyó sin incidentes, pero con un mensaje unificado: la necesidad urgente de políticas públicas que garanticen salud, educación, ciencia, justicia social y seguridad económica.










