Los legisladores rionegrinos Lucas Pica y Facundo López presentaron una iniciativa para ampliar el uso del registro de violadores e incluir a todos los delitos penales. Esta propuesta se basa en el principio de que «la búsqueda de la verdad debe ser la premisa y el norte» y plantea que los registros de condenados por delitos contra la integridad sexual, así como el registro de identificación genética de abusadores sexuales, sean utilizados en el esclarecimiento de cualquier tipo de delito.
La propuesta de Pica y López llega en un contexto en el que el Congreso de la Nación dio recientemente media sanción a una norma con el mismo propósito a nivel nacional. La ley rionegrina N° 5115, sancionada en 2016, ya había establecido el Registro Nacional de Datos Genéticos (ReProCoIns) y el Registro Provincial de Identificación Genética de Abusadores Sexuales (RePrIGAS), en consonancia con la ley nacional Nº 26.879. Ambos registros fueron creados para proteger a la población de personas condenadas y liberadas por delitos contra la integridad sexual.
El ReProCoIns (Registro Provincial de Condenados por Delitos contra la Integridad Sexual) contiene datos como huellas dactilares, grupo sanguíneo, fotografías y registros de ADN de personas condenadas por delitos contra la integridad sexual. Por otro lado, el RePrIGAS (Registro Provincial de Identificación Genética de Abusadores Sexuales) almacena y sistematiza información genética obtenida de muestras biológicas de personas condenadas con sentencia firme por estos delitos.
Los legisladores proponen la creación de un Registro Provincial de Huellas Genéticas, que incluiría información de ADN obtenida a través de análisis de ácido desoxirribonucleico (ADN). Este nuevo registro permitiría que las huellas genéticas halladas en escenas de crimen puedan compararse con las de todas las personas investigadas o condenadas por cualquier delito tipificado en el Código Penal de la Nación, facilitando así el esclarecimiento de hechos delictivos.
Pica y López explicaron que con esta modificación buscan ampliar el accionar de la justicia e ir más allá de los delitos contra la integridad sexual. En sus palabras, «la búsqueda de la verdad debe ser la premisa y el norte».
Esta propuesta toma como referencia la ley 8.611 de la Provincia de Mendoza, que desde 2013 implementa un registro de huellas genéticas criminales que abarca a todos los imputados y condenados por delitos. Mendoza sirvió como modelo para la reciente modificación, que ya cuenta con media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación, de la ley nacional Nº 26.879. Los legisladores buscan que Río Negro siga esta tendencia y cuente con una base de datos de identificación genética criminal moderna, que permita no solo identificar a los autores de delitos, sino también facilitar la búsqueda de personas desaparecidas o extraviadas.