El Tribunal Oral Federal N°2 resolvió concederle la prisión domiciliaria a Cristina Fernández de Kirchner, pero con condiciones inusualmente estrictas. La expresidenta deberá cumplir su condena de seis años de prisión en su domicilio del barrio porteño de Constitución, monitoreada con tobillera electrónica y con limitaciones estrictas en cuanto a sus actividades públicas y las visitas que puede recibir.
La notificación se realizó vía Zoom para evitar su traslado a Comodoro Py, una medida interpretada como una forma de prevenir manifestaciones masivas del kirchnerismo en los tribunales. Esta modalidad fue leída en sectores del oficialismo como un logro político.
La resolución judicial firmada por los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu —los mismos que condenaron a Cristina en la causa Vialidad— establece que solo podrá recibir a su grupo familiar, abogados y médicos. Cualquier otra visita requerirá autorización judicial.
Además, se le impuso la obligación de abstenerse de generar actividades que alteren la tranquilidad del vecindario, una referencia directa a las manifestaciones espontáneas y saludos desde el balcón que había protagonizado la exmandataria.
En el entorno del Frente de Todos, la decisión fue recibida con malestar. “Ni a los genocidas les imponen esas condiciones, esto fue Basso”, afirmó un dirigente cercano a Cristina. En contraste, desde La Cámpora destacaron que se evitó la imagen de Cristina esposada en tribunales.
La respuesta política no tardó en llegar. El peronismo trasladó la movilización prevista para este miércoles a Plaza de Mayo, donde se espera una convocatoria masiva desde las 14. Allí, el kirchnerismo analiza transmitir un discurso de la expresidenta por videollamada. “Es el discurso de su vida”, afirmaron desde el Instituto Patria.
Desde sectores aliados también hubo pronunciamientos. La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, criticó las restricciones. “Cristina no va a poder saludar desde el balcón. Les molesta la sonrisa”, dijo.
Paralelamente, el gremio ATE convocó a un paro general con movilización a Comodoro Py en reclamo del juicio político a la Corte Suprema. Juan Grabois también ratificó la marcha a Retiro: “Se sostiene junto a todo aquel que no se resigna a vivir en un régimen ilegítimo”, escribió en redes sociales.
Aunque no se limitará el uso de redes sociales, el fallo buscó un equilibrio entre la presión institucional para endurecer condiciones y la necesidad de evitar una escalada de tensión en las calles. La prisión domiciliaria de la exmandataria marca un nuevo capítulo en la tensión entre el Poder Judicial y el kirchnerismo, con el telón de fondo de una sociedad polarizada y movilizada.
Fuente: LPO