La Ruta Nacional 151, una vía estratégica para la región, atraviesa un deterioro alarmante que expone a sus usuarios a riesgos constantes. A pesar de los compromisos asumidos por referentes del Gobierno Nacional, las obras prometidas para su reparación siguen sin iniciarse, mientras la comunidad, cansada del abandono, impulsa un fuerte reclamo a través de una petición en Change.org que ya suma más de 10.000 firmas bajo el lema “Basta de muertes evitables”.
La Ruta 151, que conecta importantes puntos productivos y de tránsito, es escenario de un preocupante estado de abandono que acumula años de demoras y anuncios incumplidos. En abril de 2023, durante el mandato de Alberto Fernández, Vialidad Nacional aprobó la reconstrucción de 41 kilómetros críticos entre el kilómetro 109 y el 150, tramo que conecta Medanito con Puente Dique. Sin embargo, a pesar de la adjudicación oficial en agosto del mismo año, los trabajos nunca comenzaron.
En paralelo, otros sectores, como los 30 kilómetros desde Cipolletti hacia Catriel, también permanecen sin intervención, afectando gravemente a quienes dependen de esta ruta para actividades laborales, médicas y personales.
En este contexto, el municipio de Catriel tomó, a comienzos de año, medidas paliativas frente a la falta de respuesta nacional. En abril de 2024, la gestión de la intendenta Daniela Salzotto ejecutó tareas de bacheo en sectores críticos de la ruta con recursos propios. Si bien esta acción fue valorada por la comunidad, también puso en evidencia la falta de un plan integral y sostenido que garantice una solución definitiva.
Cabe recordar que el mantenimiento y reparación de la Ruta 151 es responsabilidad exclusiva del Gobierno Nacional, y que las intervenciones locales, aunque necesarias, no deberían reemplazar el compromiso de las autoridades federales y provinciales. De todas maneras, el último bacheo municipal que fue comunicado oficialmente fue el 19 de juilio de este año. Desde entonces, no se informó sobre un nuevo bacheo realizado con fondos municipales.
Las obras se encuentran paralizadas desde el cambio de gestión a nivel nacional. A pesar de que estas mejoras fueron promesas recurrentes del Gobierno Nacional hacia la provincia de Río Negro, el panorama actual no muestra avances concretos ni fondos asignados para iniciarlas.
En el caso de la Ruta 151, los anuncios de Vialidad Nacional y de la diputada nacional Lorena Villaverde (LLA) en septiembre de 2024 incluían:
- Repavimentar 30 kilómetros desde Cipolletti.
- Mejorar 70 kilómetros adicionales.
- Intervenir otros 40 kilómetros para llegar a Catriel.
Sin embargo, estas obras permanecen en el limbo, dejando a una de las rutas más transitadas de la región en condiciones alarmantes que afectan la seguridad y conectividad de miles de personas.
El deterioro de la Ruta 151 no es solo una cuestión de conectividad: es un tema de seguridad vial. Los baches, deformaciones y falta de señalización no solo generan incomodidades, sino que aumentan el riesgo de accidentes graves, algunos con víctimas fatales. Actualmente, entre el kilómetro 80 y el 100 se encuentran los pozos más peligrosos.
Los habitantes de Catriel y la región merecen transitar por rutas en condiciones seguras. La comunidad hizo siempre su parte con reclamos pacíficos y propuestas concretas, mientras las autoridades nacionales continúan postergando decisiones que son urgentes y necesarias.
El reclamo toma fuerza: más de 10.000 firmas por la Ruta 151
El estado de la Ruta 151 no solo genera preocupación local, sino que moviliza e incumbe a ciudadanos de toda la región. A través de la plataforma Change.org, una campaña busca visibilizar el problema y exigir a las autoridades nacionales que prioricen la reparación de la vía. Con más de 10.000 firmas digitales, el pedido es claro: “Refacción de la Ruta Nacional 151: Basta de muertes evitables”.
El reclamo no se limita a las condiciones de la ruta, sino que también apunta al impacto humano de esta desidia: accidentes evitables, daños materiales y un costo emocional que golpea a familias y comunidades.
La campaña tomó un alcance significativo, alentando a vecinos y usuarios de la ruta a compartir el mensaje en redes sociales y grupos de WhatsApp. Los organizadores destacan que no es necesario aportar dinero para difundir la petición, sino sumar adhesiones para aumentar la presión sobre las autoridades competentes.