Las olas de frío polar adelantaron su llegada a Argentina, exponiendo las debilidades del sistema energético nacional. Debido a la menor disponibilidad de gas natural y la insuficiente infraestructura para abastecer a los centros urbanos, el gobierno empezó a gestionar interrupciones en el suministro de gas natural comprimido (GNC) y en industrias, con el objetivo de garantizar el suministro a los usuarios residenciales, cuya demanda es considerada prioritaria.
La situación se complicó aún más por diversos factores. A las interrupciones del suministro se suman las demoras en la compra de gas natural licuado (GNL) por parte de la empresa estatal Enarsa, lo que generó cortes incluso en los denominados contratos no interrumpibles. Provincias como Córdoba y Santa Fe están entre las más afectadas. Ecogas orndenó a las estaciones de GNC en Córdoba restringir el suministro hasta nuevo aviso para priorizar el consumo domiciliario.
El vicepresidente de la Cámara de Expendedores de Gas Natural Comprimido (GNC), Oscar Olivero, advirtió que este miércoles todas las estaciones de servicio de GNC en Argentina podrían cerrar debido a la restricción en el suministro de gas natural. Olivero explicó que esta medida busca garantizar el abastecimiento de gas a hogares, hospitales y escuelas, en un contexto de consumo residencial desbordante y problemas en la infraestructura de transporte de gas.
Olivero indicó que las estaciones de servicio que tenían contratado gas firme no estaban teniendo problemas hasta recientemente. Sin embargo, a la 1 de la madrugada, las estaciones recibieron una comunicación que restringía el suministro de GNC incluso para aquellas con contratos firmes. Esto, según Olivero, se debe al aumento abrupto del consumo residencial de gas, que ha llevado la demanda en los gasoductos a niveles insostenibles, pasando de 10 millones a 80 millones de metros cúbicos en cuestión de días.
Este problema no es nuevo, aclaró Olivero, y se remonta a 2011/12 cuando el aumento del consumo empezó a evidenciar los faltantes de gas. A pesar de la abundancia de gas en Vaca Muerta, la falta de infraestructura de transporte sigue siendo un gran obstáculo. Olivero señaló que el gasoducto desde Vaca Muerta hacia los centros de consumo no está terminado, agravando la situación actual debido a las bajas temperaturas sostenidas.
El impacto de esta medida se sentirá en la movilidad diaria de miles de usuarios que dependen del GNC para sus vehículos, además de tener posibles consecuencias económicas para los expendedores y el sector en general. Aunque se espera que las temperaturas suban en los próximos días, la solución al problema no será inmediata. Según Olivero, será hacia el fin de semana cuando se logre reestablecer el suministro, siempre y cuando las temperaturas lo permitan y se reduzca la demanda.
En paralelo, la falta de gas también afectó a grandes industrias en el norte de Buenos Aires, el sur de Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Enarsa compró un cargamento de GNL a Petrobras el fin de semana pasado, pero la operación no se concretó debido a problemas con la carta de crédito. Este incidente llevó a que el Enargas convocara un comité de emergencia para cortar el gas a las mayores 100 industrias del país.
La Secretaría de Energía informó que los problemas burocráticos fueron resueltos y que esta mañana comenzó la descarga de gas de un buque en el puerto de Escobar, lo que «debería normalizar la situación en las próximas horas». Sin embargo, expertos advierten que podría haber demoras y problemas para regularizar el suministro en todo el país.